6 dioses prehispánicos que fueron sustituidos por santos católicos
¿Qué les ocurrió a los dioses aztecas después de la Conquista? Es una pregunta que no es fácil de responder. La mayoría de la gente piensa en los aztecas como aquellos que erigieron una magnífica civilización en México que después sería derrotadas por los españoles y sus aliados nativos americanos a principios del siglo XVI. Asimismo, muchos asumen que el pueblo azteca como tal dejó de existir tras la conquista, aunque no es el caso. Hay entre 1.5 y 2 millones de personas en la actualidad que siguen hablando náhuatl, el idioma azteca, y muchos descienden directamente de ellos. Es cierto que se destruyeron ciudades, pero muchos pueblos continúan siendo habitados por aztecas hoy en día.
#Coyolxauhqui vs #Coatlicue pic.twitter.com/KE1UJyl4js
— Aztec Empire (@AztecEmpire1520) December 14, 2017
De este modo, hay una gran cantidad de mexicanos que están seguros de que, debajo de cada iglesia católica, se encuentran las ruinas de algún templo prehispánico dedicado a una antigua deidad. ¿Cómo podemos estar seguros? Con la llegada del cristianismo, los nativos siguieron acudiendo a los mismos lugares de oración motivados por la fe en sus antiguas deidades, pero con el tiempo, una gran parte de la descendencia terminó siendo instruida en templos católicos, perdiendo el vínculo anterior con sus deidades aztecas y no teniendo más opción que “abrazar” a la religión impuesta. No te pierdas la historia de varios dios prehispánicos que fueron “suplantados” por otros santos católicos.
Acabar con el enemigo.#EsoMeEmociona pic.twitter.com/wMQym8dY5T
— Tuitzilopochtli (@Tuitzilopochtli) December 6, 2017
1. Quetzalcóatl – Jesucristo
Aunque a los críticos les gustaría hacer de la asociación de Quetzalcóatl con Jesucristo un elemento clave en un esfuerzo por “salvar su preciada fe”, lo cierto es que guardan una semejanzas realmente interesantes. Para empezar, fue el profeta que le transmitió a los ancestros el arte de vivir en equilibrio (toltecayotl), el amor al prójimo y la virtud del trabajo. Además, fue el creador de la vida, fue el mejor Señor de todos y, según los expertos, tenía una “larga barba y las características propias de un hombre blanco”. Por si fuera poco, los mesoamericanos también creían que Quetzalcóatl regresaría en algún momento.
¡Majestuoso! Así luce nuestro #Niñopa de #Xochimilco el día de hoy. pic.twitter.com/CDPzblYejh
— Tradiciones D.F. (@tradicionesDF) February 7, 2017
En la mitología clásica azteca y entre los nahuas actuales, Tonantzin es el título de una diosa madre llamada Coatlaxopeuh. Fue la deidad femenina principal de los mexicas, diosa de la fertilidad, patrona de la vida y la muerte y guía del renacimiento. Muchos expertos han afirmado que con la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe en el cerro de Tepeyac, donde el templo de Tonantzin había sido destruido por los sacerdotes españoles, los nativos reconocieron a Guadalupe como Coatlaxopeuh (que significa “Nuestra Señora” y que emerge de la región de luz como el Águila de Fuego).
Tonantzin Coatlicue. pic.twitter.com/bWZYwK7ep8
— Jose Maria de Tavira (@JMdeTavira) December 12, 2015
4. Tezcatlipoca – San Juan Bautista
Se trataba de una deidad central de la religión azteca, cuya principal festividad fue la ceremonia Toxcatl celebrada en el mes de mayo. Según cuenta la historia, antes era conocido como Telpochtli, y sus principales atributos era la juventud y la virginidad. De este modo, se cree que los conquistadores lo sincretizaron como Juan el Bautista, quien también poseía las mismas características. Asimismo, con el paso del tiempo, la fiesta celebrada en ese entonces, pasó de ser la del Señor Telpochtli a la de San Juan Telpochtli, convirtiéndose finalmente a San Juan Bautista, como es conocida hoy en día.
Somos una manifestación de #Yayauhqui #Tezcatlipoca, la #autoconciencia de la #naturaleza, su de percepción de sus #simetrías y su #reflejo. pic.twitter.com/sBn16Z7uH4
— Chicnahui Ocelotl (@iuhkayotl) November 3, 2017
5. Oxtotéotl – Cristo de Chalma
Las fuentes que establecen la relación entre estas dos deidades no están muy claras, por lo que no podemos asegurar su veracidad. No obstante, hay quienes dicen que el ídolo que representaba a Oxtotéotl, que era el Señor de la cueva y protector de los cazadores del actual Estado de México, siendo enormemente venerado en peregrinaciones con sacrificios humanos, danzas rituales y ofrendas por miles de aztecas, fue derrocado por los frailes católicos Sebastián de Tolentino y Nicolás Perea, colocando en su lugar al Cristo de Chalma.
Santuario del Señor de Chalma, construido en el Siglo XVII, desplazando la veneración prehispánica a Oxtotéotl con sacrificios humanos. pic.twitter.com/GGXYmC7G1F
— Eugenio Olvera Pérez (@EUGENIOOPl) March 27, 2017
6. Huitzilopochtli – Lucifer
Es una deidad mesoamericana de guerra, sol, sacrificio humano y patrón de la ciudad de Tenochtitlán. Tal como señalaron los españoles durante el descubrimiento y la conquista de México, los sacrificios eran muy comunes en las ceremonias de adoración, llevándose a cabo con frecuencia y en numerosos templos de toda la región, habiendo incluso varias víctimas por día. De este modo, al notar la enorme ferocidad con la que estaba relacionado, establecieron una estrecha unión con Lucifer, el ángel caído. También se cree que con la desaparición del culto a Huitzilopochtli, los jóvenes perdieron su ambición en el campo de batalla. ¿Te ha parecido interesante? ¡Comparte este artículo con todo el mundo y no dudes en dejar un Me Gusta en nuestra página de Facebook!
Huitzilopochtli y Tlaloc desalojados por el nuevo arrendador. pic.twitter.com/Y8ojc17BZY
— Lycaon (@Lycaones) December 13, 2017