La nueva oficina OVNI del Pentágono amenaza el impulso del Senado por la transparencia y las respuestas que se necesitan con urgencia
El 23 de noviembre de 2021, el Departamento de Defensa de EE. UU. (DoD) emitió un comunicado de prensa acompañado de un memorando de la Subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, anunciando el establecimiento de un reemplazo para la Fuerza de Tarea de Fenómenos Aéreos No Identificados (UAPTF) de la Armada de EE. UU.
El reemplazo, denominado “Grupo de Sincronización de Gestión e Identificación de Objetos Aerotransportados” (AOIMSG), será dirigido por el Subsecretario de Defensa de Inteligencia y Seguridad (USDI).
Subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks (govconwire.com)
AOIMSG se estableció en estrecha colaboración entre Hicks y la Directora de Inteligencia Nacional (DNI), Avril Haines, quien recientemente especuló que los UAP podrían representar algo de origen extraterrestre.
Esto llega en un momento en que la senadora Kirsten Gillibrand ha presentado una enmienda (conocida como la Enmienda Gillibrand-Rubio) dentro de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), que establecería un reemplazo alternativo para la UAPTF, denominada ‘Oficina de Vigilancia, Seguimiento y Resolución de Anomalías’ (ASTRO).
La enmienda, que cuenta con apoyo bipartidista, requeriría que el Secretario de Defensa (jefe de Hicks) y Haines establezcan una oficina dentro de un componente del DoD o una organización conjunta del DoD y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional. Esto contrasta con AOIMSG, que le daría la responsabilidad al USDI, quizás rebajando el tema de los UAP en términos de prioridad.
Descontento de los proponentes de los UAP
El AOIMSG se ha establecido dentro de la Oficina del Subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad (Oficina del USDI).
El papel de la Oficina del USDI ha sido recibido con desprecio por los defensores de la transparencia de los UAP, como Lue Elizondo, ex Director del Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas (AATIP) y Christopher Mellon, ex Subsecretario de Defensa Adjunto.
Elizondo, quien anteriormente se desempeñó en la oficina del USDI antes de renunciar en protesta por cómo se manejó el tema de los UAP, comentó:
“Dado que todavía existen elementos en el Pentágono que están subestimando activamente la importancia de este tema, esto es similar a darle a un alcohólico la llave y el control del gabinete de licores”.
Lue Elizondo, ex director de AATIP – imagen de Wikipedia
Esencialmente, parece que el Departamento de Defensa preferiría el statu quo, que hasta ahora ha resultado ineficaz. Christopher Mellon se hizo eco de este sentimiento en una carta abierta apelando al Representante Rubén Gallego, declarando:
“Como ex miembro del personal de OSD, me sorprende que DepSecDef asigne la función de UAP a un personal de supervisión sin fondos de UAP, autoridad de línea, contratación, comando o capacidades técnicas. De hecho, la incapacidad del USDI para participar de manera efectiva en el tema de los UAP es la razón por la que tan poco ha cambiado o se ha logrado desde 2004″.
Gallego parece ahora tener un papel crucial en esta historia. El congresista forma parte del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes y preside su Subcomité de Inteligencia y Operaciones Especiales. El congresista fue el primero en insertar la propuesta de una Oficina UAP dentro del borrador de la NDAA antes de que la enmienda Gillibrand-Rubio le diera más “dientes”, algo que el propio Gallego ha concedido recientemente, según Bryan Bender de POLITICO.
Actualmente, el Senado parece apoyar el texto de la senadora Gillibrand y no hay oposición aparente. Si el Senado aprueba la enmienda Gillibrand-Rubio, solicitará una comisión de conferencia con la Cámara de Representantes, donde Gallego y sus colegas del Congreso entablarán negociaciones, antes de que se acuerde una versión final.
En su carta abierta a Gallego, Mellon pide al congresista que:
“Incorpore lo mejor de la enmienda de Gillibrand y reúna al Senado con una legislación que pueda garantizar un progreso genuino y posiblemente un gran avance en los meses y años venideros”.
Y como se sugirió, las señales son positivas, ya que Gallego habría dicho que la enmienda tiene más fuerza, lo que él apoya.
En una reciente entrevista con The Hill, Gallego pareció criticar al Pentágono por su falta de seriedad con respecto al tema. También criticó la falta de seguimiento por parte del Pentágono cuando se informan los eventos de UAP.
También habló sobre su entusiasmo por crear un mandato para que el Pentágono hable con los miembros del Congreso sobre los UAP, declarando:
“Si crea un puesto sin el mandato del Congreso, entonces alguien del Departamento de Defensa pondrá algo en el armario de las escobas y no hablará con nosotros”.
Grandes diferencias entre las versiones del Pentágono y el Senado del sucesor de UAPTF
Las diferencias entre el ASTRO propuesto y el AOIMSG recientemente establecido son significativas. Al observar las diferencias, Lue Elizondo comentó:
“En ninguna parte existe el requisito de proporcionar hallazgos sin clasificar al Congreso o trabajar con nuestros socios internacionales”.
Pero eso es sólo la punta del iceberg. Otros componentes de ASTRO no incluidos en AOIMSG (según nuestro entendimiento del memo de Hicks) son los siguientes:
• No se hace referencia a que los UAP sean transmedio: el nuevo grupo se concentraría en los fenómenos aéreos, ignorando cualquier actividad oceánica y quizás espacial
• No hay requisitos para el desarrollo e implementación de un plan de recopilación y análisis
• No se hace referencia a reuniones informativas públicas no clasificadas
• Ningún estudio sobre el impacto fisiológico de los UAP, que de hecho podría estar afectando al personal militar
• Sin referencia a estudios científicos o puentes construidos con la comunidad científica
• No hay requisito de consultar a naciones extranjeras
• No se requiere examinar cuestiones técnicas, como la propulsión sin combustión
• No se requiere responsabilidad ni explicación para las agencias que retienen datos de UAP
• No se menciona la amenaza que representan para los activos nucleares, que pueden representar un riesgo urgente para la seguridad nacional
• No hay requisito de proporcionar hallazgos no clasificados al Congreso.
Dado lo que Gallego ha dicho anteriormente sobre su deseo de que el Departamento de Defensa hable ante el Congreso, es difícil verlo a él y a sus colegas apoyando al AOIMSG.
¿La agenda del Pentágono?
El comentarista D. Dean Johnson especuló sobre el momento del anuncio del Departamento de Defensa, que se produce antes de las vacaciones de Acción de Gracias, declarando:
“La Enmienda Gillibrand-Rubio nunca fue candidata para votaciones nominales como se ve en C-SPAN. Este tipo de cuestiones se resuelven mediante negociaciones privadas, consenso entre las partes interesadas. El momento de la iniciativa del Pentágono tenía la intención de influir en algunos de esos legisladores”.
Mientras tanto, Tim McMillan, de The Debrief, comparó el movimiento del Departamento de Defensa con el “terrorismo administrativo”, antes de continuar diciendo:
“Es probable que todo esto se esté preparando para un enfrentamiento entre el DoD y la DNI por los UAP. Una de las principales razones por las que la comunidad de inteligencia de EE. UU. se financia a través de ODNI y no del Departamento de Defensa es para garantizar que no se pueda influenciar/ordenar a la CI que cambie las evaluaciones de inteligencia porque al Departamento de Defensa no le agradan”.
Liberation Times habló con una fuente de la industria de la aviación con experiencia en el sector de defensa. La fuente compartió su frustración por el último movimiento del Departamento de Defensa y comentó:
“La enmienda bipartidista de Gillibrand definitivamente refuerza la capacidad del gobierno para estudiar y clasificar los UAP entre las ramas militares y la comunidad de inteligencia.
La oficina de ASTRO tendría el poder de atravesar el Pentágono y la CI e informar al Congreso sobre los fenómenos aéreos y transmedios en todos los lugares donde se observe. La respuesta del Pentágono (AOIMSG) es un programa con un alcance mucho más pequeño, controlado por el Departamento de Defensa y centrado en anomalías en el espacio aéreo controlado únicamente. No se habla de transmedios, efectos en la salud o incursiones nucleares”.
Es la opinión de Liberation Times que el Pentágono está intentando degradar el tema de los UAP, enterrándolo profundamente dentro de una oficina de gobierno que hasta ahora ha fracasado estrepitosamente en controlar el tema.
Y también está la histórica falta de transparencia, que va directamente en contra de la agenda de la administración Biden. Este tipo de comportamiento alienta a los teóricos de la conspiración y alimenta la desconfianza en el gobierno.
De hecho, no hay una oposición clara entre los políticos a la enmienda Gillibrand-Rubio. Pero instamos a nuestros lectores estadounidenses a que se comprometan con sus representantes políticos, incluido Gallego.
¿Por qué? Porque se necesita valentía política para revelar años de secreto gubernamental sobre el tema de los UAP.
Al interactuar con los políticos, los alentará a tomar una posición contra el Pentágono y su burocracia. Si queremos democracia, debemos participar de ella y hacer oír nuestra voz. Recuerde, en una democracia, trabajan para nosotros.
Puede llamar al 202-224-3121 para encontrar los nombres de sus representantes. Cuando hable con sus oficinas, puede utilizar la siguiente plantilla, proporcionada por Post Disclosure World:
“Soy residente del estado de (X). Le pido respetuosamente que el Senador (X) patrocine la Enmienda 4593 de Gillibrand-Rubio a la NDAA que trata sobre Fenómenos Aéreos No Identificados y trabaje para asegurar que el lenguaje se incluya en el proyecto de ley final. Gracias.”
Más obstáculos por venir
Incluso si se aprueba ASTRO en su versión actual, aún puede haber un largo camino por recorrer, ya que los poderes Ejecutivo y Legislativo juegan al gato y al ratón. Hablamos con el oficial retirado de la CIA, John Ramirez, quien comentó:
“El lenguaje legislativo de ASTRO hará ilegal cualquier elusión de la letra y la intención de ASTRO por parte del Departamento. El Congreso tiene el poder de exigir cumplimiento. La “demanda” no tiene la misma energía que el cumplimiento de la “fuerza”. El Comité del Senado y su contraparte, el Comité de Servicios Armados de la Cámara pueden responsabilizar al Departamento. El
Departamento puede resistir moviendo las actividades contractuales relacionadas con la defensa fuera del distrito o estado de un legislador. Así es como el Departamento ha logrado el apoyo para sus adquisiciones de armas: construir partes de él en tantos estados como sea posible.
“Al hacerlo, los costos de las adquisiciones de armas se han disparado. Los contratistas han utilizado las cláusulas “G & A” en los contratos para llenar sus arcas. G & A son costos generales y administrativos, que pueden estipularse como un porcentaje de los costos reales de fabricación. Catherine Austin Fitts, ex subsecretaria de HUD en la administración de George H. W. Bush, ha sostenido que tales disposiciones en las Regulaciones Federales de Adquisiciones han desviado grandes cantidades de dinero hacia programas negros no contabilizados”.
Sin embargo, con una investigación en curso del Inspector General (IG) que investiga el manejo del DoD en UAP, cualquier error de cálculo por parte del Pentágono, incluida su Oficina de Asuntos Públicos, podría ser muy peligroso.
Como Mellon ha comentado anteriormente:
“Usted está viendo cómo es posible que el espacio aéreo militar restringido esté siendo violado de manera rutinaria durante meses y años y nadie esté informado en el Departamento de Defensa o el Congreso y haya un colapso total del sistema”.
Entonces, la pregunta es, ¿puede el Departamento de Defensa realmente permitirse hacer más de lo mismo?
Y con el personal de nivel de gabinete en servicio (Hicks y Haines) defendiendo tal enfoque, ¿cuánto tiempo antes de que el propio Biden se vea envuelto en este lío, especialmente si el IG toma medidas? De hecho, esto parece contradecir la agenda de transparencia de Biden, algo que ha sido defendido durante mucho tiempo por los titanes del Partido Demócrata, como John Podesta y el exsenador Harry Reid.
Además, la participación de los miembros del Comité de Asignaciones del Senado complica las cosas para el Pentágono. Si el poderoso Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes se involucra, entonces las finanzas del Departamento de Defensa pueden verse amenazadas.
Las apuestas son altas. Y uno se pregunta por qué el Departamento de Defensa está haciendo todo lo posible para frustrar al público y a sus representantes electos, especialmente si no hay nada que ocultar y no hay irregularidades.
Nuestra fuente de la industria de la aviación quizás lo describe mejor:
“Obviamente es una estratagema para limitar el alcance y la importancia de la enmienda de Gillibrand. Y así ha sido la conversación. Pero hay un punto muy interesante que los “expertos” no están discutiendo.
Durante más de 70 años, el Pentágono ha estado diciendo que no hay nada que ver aquí. Los OVNIs no son hamburguesas. Bueno, si los OVNIs realmente no tienen importancia, ¿por qué pasar por todos estos problemas para frustrar la creación de la oficina de ASTRO para estudiar los fenómenos? Seguramente ASTRO no encontraría nada y simplemente se cerraría como tantos estudios en el pasado. Pero, en mi opinión, tienen miedo. Lo suficientemente asustados como para presionar el programa AOIMSG para intentar desviar ASTRO. Esto es lo más cercano a una admisión que vamos a conseguir por ahora de que hay algo realmente ahí”.
Ha llegado el momento de tomar una posición y hacer lo correcto. Hasta ahora, las señales dentro del Departamento de Defensa sugieren que no desaparecerá sin luchar.
“Un hombre hace lo que debe, a pesar de las consecuencias personales, a pesar de los obstáculos, peligros y presiones, y esa es la base de toda la moral humana”.
– John F. Kennedy