Cohete chino se desintegra y sus restos vuelan cerca de la órbita de los satélites Starlink

El Gobierno chino confirmó este lunes que un cohete Long March se desintegró y esparció sus restos en una órbita cercana a la Tierra, a la misma altura que varios satélites Starlink de SpaceX y por encima de donde orbita la Estación Espacial Internacional.

La semana pasada, China puso en órbita el satélite de vigilancia medioambiental Yunhai 3, en el segundo lanzamiento del nuevo cohete Long March 6A del país. El satélite entró en la órbita prevista, según anunció la Academia de Vuelos Espaciales de Shanghái (SAST), fabricante estatal del cohete, una hora después del lanzamiento.

Sin embargo, la etapa gastada del cohete sufrió un evento de ruptura y ahora sus fragmentos se encuentran en un rango de altitudes, lo que se suma a la amenaza generalizada de los desechos espaciales en la órbita baja de la Tierra.

En respuesta a un reportero del The New York Times en una conferencia de prensa en Pekín, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, reconoció los informes sobre el incidente, que tuvo lugar el 12 de noviembre. “Por lo que sabemos, el incidente en cuestión no afectará a la estación espacial china ni a la Estación Espacial Internacional”, dijo Mao, sin dar más detalles.

La Fuerza Espacial de EE.UU. se hizo eco el pasado domingo en Twitter de la ruptura de la etapa superior del Long March 6A. Informó que el cohete se encontraba a una distancia de entre 500 y 700 kilómetros de la Tierra cuando se desintegró en más de 50 fragmentos. Sin embargo, todavía se desconocen las causas.

La órbita de 500 kilómetros es utilizada por miles de satélites Starlink de SpaceX, mientras que la Estación Espacial Internacional y la estación espacial china Tiangong operan a altitudes ligeramente inferiores.

“Parece que el cuerpo del cohete falló poco después de desprenderse la carga útil del Yunhai-3, ya que las observaciones de 2 entradas consecutivas sobre EE.UU. en las horas posteriores al lanzamiento muestran fugas de combustible del cohete”, tuiteó el astrónomo Cees Bassa, que vio docenas de trozos de la segunda etapa. “Todos los trozos estaban dando vueltas rápidamente, mostrando patrones de destellos muy distintivos”, agregó.

rt

  ¿Te gusto la noticia? compártela en tus redes sociales.
error: