El parásito Toxoplasma hace que su huésped sea más sexy y atractivo
El investigador Javier Borras-Leon de la Universidad de Turku ha recopilado pruebas de que el conocido parásito Toxoplasma gondii (Toxoplasma gondii) puede influir en la apariencia de su portador, así como en su comportamiento. Un animal infectado se vuelve más bonito, más encantador y más atractivo para sus familiares como pareja sexual. Teniendo en cuenta que aproximadamente la mitad de todas las personas en el mundo están infectadas con este parásito, este puede convertirse en un factor importante para evaluar el comportamiento humano.
Toxoplasma intenta pasar de un ser vivo a otro en busca de un portador ideal: un representante felino. También tiende a propagarse entre los individuos huéspedes. Sin embargo, en la naturaleza existe lo que los científicos llaman el “indicador de infección”: un conjunto de signos de una criatura poco saludable, que será rechazada tanto por familiares como por depredadores. Toxoplasma ha aprendido a manipular el cuerpo del huésped para enmascarar estos signos.
Borras-Leon descubrió que el toxoplasma aumentaba el atractivo visual del huésped. En los humanos, esto se traduce en una mejor simetría facial, pérdida de peso y aumento de los niveles de testosterona en los hombres. Un individuo infectado se comporta con tranquilidad, no le teme al riesgo y busca contactos sexuales. Un estudio con cientos de representantes de diferentes naciones ha demostrado que las personas infectadas con Toxoplasma parecen atractivas para todos.
Envalentonadas por la infección por toxoplasma, las ratas tienen menos miedo al olor de los gatos y, por lo tanto, es más probable que se conviertan en sus presas, lo que permite que el parásito pase a un nuevo organismo. Aumentar el atractivo y la autoconfianza de las personas aumenta las posibilidades de sexo casual, lo que también ayuda a que el parásito se propague. Por desgracia, el mecanismo de acción de Toxoplasma en el cuerpo de los seres vivos aún se desconoce.