¿Existió alguna conexión entre los vikingos y los objetos voladores no identificados?
¿Existió alguna conexión entre los vikingos y los objetos voladores no identificados? Aunque pueda parecer una pregunta absurda, lo cierto es que hay algunas teorías que sugieren que los antiguos navegantes escandinavos pudieron tener algún tipo de contacto o avistamiento con fenómenos aéreos inexplicables.
Una de estas teorías se basa en la interpretación de algunos símbolos y representaciones artísticas de la cultura vikinga, como el llamado “barco del sol”, un disco solar con rayos que se encuentra en varias piedras rúnicas y objetos de metal. Algunos autores han especulado que este símbolo podría ser una representación de un ufo o una nave espacial que los vikingos habrían observado o incluso abordado.
Otra teoría se apoya en las leyendas y mitos nórdicos, que narran las aventuras de los dioses y otros seres sobrenaturales que habitaban mundos invisibles para los humanos, pero con los que podían interactuar ocasionalmente.
Estos mundos se comunicaban entre sí por medio del árbol cósmico Yggdrasil, que tenía nueve ramas que representaban los nueve reinos de la existencia. Algunos investigadores han sugerido que estos mundos podrían ser en realidad planetas o dimensiones paralelas, y que los dioses y las criaturas míticas podrían ser en realidad extraterrestres o viajeros del tiempo que visitaban la Tierra con sus naves o portales.
Representación del árbol cósmico Yggdrasil
Estas teorías, por supuesto, no tienen ninguna base científica ni histórica, y se basan en interpretaciones subjetivas de las fuentes vikingas.
Los vikingos fueron marineros competentes, capaces de viajar largas distancias, además de expertos en la guerra tanto en tierra firme como en el mar, capaces de atacar objetivos pobremente defendidos, con relativa impunidad. Su cultura se basaba en el comercio, la agricultura y la exploración, así como en una rica tradición oral y escrita que reflejaba su visión del mundo y su relación con los seres sobrenaturales. No hay ninguna evidencia de que los vikingos tuvieran algún tipo de contacto o conocimiento de los ufos, más allá de su propia imaginación y creatividad.