Los osos polares ayudaron a crear el material más cálido del mundo

Cuando se enfrentaron al desafío de crear material verdaderamente cálido, los investigadores decidieron estudiar cómo sobreviven los osos polares en el frío del Ártico. Los científicos llamaron la atención sobre el hecho de que la piel negra se esconde debajo del pelaje blanco de los osos y decidieron “cavar” en esta dirección.

Al final resultó que, el vector de investigación se eligió correctamente. Se ha descubierto que los osos polares utilizan el principio de mantener el calor dos veces. El hecho es que las vellosidades del pelaje del oso no son blancas, sino translúcidas. Esto permite que la luz del sol llegue fácilmente a la piel negra. Cuando se calienta, la misma piel evita que el calor se disipe hacia el espacio circundante, actuando como una capa aislante del calor. Al mismo tiempo, los pelos son huecos y conducen el calor al cuerpo del oso mucho mejor que lejos de él.

Usando este conocimiento, los científicos han desarrollado un material que llamaron el mejor que existe en términos de conservación del calor. Su base era un respaldo de nailon. Tiene una capa de polímero PEDOT oscuro. Sobre él se aplican hilos de polipropileno transparente, capaces de conducir hacia abajo la luz visible de forma eficaz. Este material ya se está utilizando comercialmente, y una chaqueta hecha con él pesará un tercio menos y te mantendrá abrigado en temperaturas hasta 10°C más frías que la ropa de invierno tradicional.

Por lo tanto, para no congelarse en heladas extremas, solo se necesita luz, y no es necesario que sea luz solar, cualquier fuente brillante es suficiente.

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