Descubren cuatro ‘fugas’ de un fluido cálido en la falla submarina de Cascadia
Investigadores de la Universidad de Washington descubrieron un manantial submarino único aproximadamente a 80 kilómetros de la costa del estado de Oregón (EE.UU.), del que se desprende un fluido cálido a través de cuatro orificios de la zona de subducción de Cascadia, que forma el límite entre las placas tectónicas de Juan de Fuca y Norteamérica.
Los científicos consideran que el descubrimiento podría ayudar a predecir el riesgo de terremotos a lo largo de la peligrosa falla geológica, que amenaza con generar un megasismo y un tsunami de gran intensidad con olas de hasta 30 metros, informa Live Science.
De momento, los expertos creen que este líquido actúa como un regulador de fricción en la zona de la falla, que podría tener consecuencias catastróficas para la región noroeste del Pacífico si alguna vez desaparece.
La zona de subducción de Cascadia, la falla marina que se extiende desde la isla canadiense de Vancouver hasta el norte de California, “aún alberga muchos misterios”, destaca un comunicado de la Universidad.
El artículo, publicado el 25 de enero en Science Advances, describe que frente a la costa de Newport, Oregón, en el lecho marino a 1.040 metros por debajo de la superficie del océano, se encuentran al menos cuatro pequeños conductos que burbujean fluidos desde las profundidades de la falla. Los autores llamaron a este manantial submarino ‘Oasis de Pythia’, en honor a la sacerdotisa de la mitología griega que pretendía descubrir cosas ocultas con la ayuda de los gases de aguas termales que alteran la mente.
Las observaciones sugieren que el manantial proviene del agua ubicada a unos cuatro kilómetros por debajo del lecho marino en el límite de la placa, lo que regula la tensión en la falla en alta mar.
Cada uno de los respiraderos mide aproximadamente cinco centímetros de diámetro, y se originan a unos cuatro kilómetros de profundidad, cerca de donde se unen las placas.
El escape de fluidos a través de estas fallas de deslizamiento es importante porque reduce la presión del fluido entre las partículas de sedimento y, por lo tanto, aumenta la fricción entre las placas oceánicas y continentales.
“Si la presión del fluido es alta, es como si el aire estuviera encendido, lo que significa que hay menos fricción y las dos placas pueden deslizarse. Si la presión del fluido es más baja, las dos placas se bloquearán; ahí es cuando se puede acumular la tensión”, explicó Evan Solomon, uno de los autores del estudio.
rt