Creer en la existencia de ovnis es completamente normal, algunas personas necesitan esto para reducir su ansiedad asegura psicóloga

Creer en la existencia de ovnis es completamente normal, algunas personas necesitan esto para reducir su ansiedad, dice Anastasia Ponomarenko, psicóloga en ejercicio y profesora titular en el Instituto de Psicoanálisis de Moscú.

“Si una persona cree en la existencia de ovnis, no hay de qué preocuparse, siempre que no tenga desviaciones en las normas de comportamiento. Es decir, trabaja normalmente, se comunica con los demás y su creencia en seres extraterrestres no interfiere en la vida de nadie”, cita RIA Novosti a Ponomarenko .

Señaló que es importante que algunas personas crean que los ovnis existen, porque de esa manera una persona explica cosas que no entiende y, con ello, reduce su ansiedad. Cuando una persona vive en un estado de incertidumbre, cuando no sabe qué va a pasar mañana y cómo planear su vida, hay una ansiedad generalizada, en ese estado es importante tener apoyos internos, explicó la especialista.

Según Ponomarenko, esto explica el hecho de que durante la perestroika, muchas personas inteligentes con educación superior se apresuraron a cargar agua y cremas a través de la televisión. En ese momento, la ansiedad estaba en aumento, y este enfoque permitió al menos minimizar la ansiedad de alguna manera, aclaró. Sin embargo, si una persona tiene un carácter fuerte, un entorno de apoyo e incluso un pasatiempo favorito, buscará apoyo en ellos y no en los ovnis.

A su vez, la jefa del Departamento de Psiquiatría y Narcología de la Universidad Sechenov del Ministerio de Salud de la Federación Rusa, psiquiatra, profesora, miembro correspondiente de la Academia Rusa de Ciencias Marina Kinkulkina dijo que en la década de 1990 y principios de la de 2000, los estudios se llevaron a cabo sobre los aspectos psicológicos y psiquiátricos del fenómeno de las personas que cuentan lo que vieron o fueron abducidas por un OVNI.

Las historias de estas personas sobre “contactos” solían ser muy coloridas, podían proporcionar pruebas detalladas y convincentes, en su opinión, pero el análisis de las “pruebas” muestra que pueden explicarse por la personalidad del narrador más que ser pruebas. de vida extraterrestre, explicó Kinkulkina.

Según ella, a menudo la naturaleza “poco realista” de estas historias, la creencia en lo que otras personas han experimentado, puede percibirse como un comportamiento inadecuado, un signo de un trastorno mental. Sin embargo, los datos sugieren que entre las personas que denuncian abducciones extraterrestres, el porcentaje de trastornos mentales severos es el mismo que en la población general, enfatizó el especialista.

“Creer en una imaginación no probada, inexistente o rica no siempre puede considerarse un signo de enfermedad mental. Lo que importa es cuánto daña a la persona misma o a sus allegados, vulnera su adaptación social, la comunicación interpersonal”, señaló Kinkulkina.