Esta es la extinción más rápida jamás registrada

La rana de zanja gigante (‘Leptodactylus fallax’), comúnmente conocida como ‘pollo de montaña’, una especie nativa de las islas caribeñas de Dominica y Montserrat, se ha extinguido ‘de facto’ con una rapidez “jamás registrada”, informa The Guardian.

Un reciente estudio realizado en Dominica –ahora el último lugar de la Tierra donde se puede encontrar la especie en estado salvaje– descubrió un número críticamente bajo, tan solo 21 ejemplares, de estos anfibios, según un comunicado de la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL, según sus siglas en inglés).

La fatal suerte de la especie ha sorprendido a los biólogos, que ven el caso como una de las erradicaciones más rápidas de un animal salvaje jamás registrada y una demostración de lo rápido que se puede dañar y destruir la vida silvestre.

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Hace hasta relativamente poco, los pollos de montaña eran tan numerosos que se cocinaban como el plato nacional de Dominica, asadas con ajo y pimienta, y hasta aparecían en el escudo del país.

Sin embargo, tras haber sobrevivido a desastres naturales y a una despiadada caza para complacer los gustos de turistas y habitantes locales, la especie cayó víctima del hongo patógeno ‘Batrachochytrium dendrobatidis’, causante de una enfermedad de anfibios llamada quitridiomicosis.

La quitridiomicosis llegó a Dominica en 2002 y a los 18 meses de su aparición había eliminado al 80 % de las ranas de zanja gigantes.

“Este es un animal asombroso”, comentó al The Guardian Andrew Cunningham, responsable de epidemiología de vida silvestre de la ZSL.

“Puede crecer hasta unos 20 cm de largo y pesar más de un kilo. Tanto los machos como las hembras desempeñan papeles importantes en la crianza de sus crías y eran unos principales depredadores de Dominica, alimentándose de insectos, pequeños mamíferos, serpientes y otras ranas”, detalló.

La mortal quitridiomicosis afecta la piel de los anfibios, a través de la cual muchos de ellos beben y respiran. Tras contagiarse, las ranas se vuelven letárgicas y mueren al mes.

Pero hay una noticia alentadora: los científicos encontraron en Dominica varios ejemplares de ‘Leptodactylus fallax’ que parecen ser naturalmente resistentes al patógeno.

“Si estas ranas han desarrollado resistencia al hongo quitridio, esto también podría darnos una inmensa esperanza para la especie. El siguiente paso será incorporar estos genes resistentes a la población del programa de recuperación para que podamos tener una población fuerte y genéticamente diversa que algún día pueda regresar a la naturaleza en Montserrat y Dominica”, explicó el profesor Cunningham.

rt

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