La vitamina C regular ha demostrado ser increíblemente eficaz para combatir la sepsis mortal
Los médicos australianos han iniciado un estudio clínico a gran escala sobre el tratamiento de la sepsis utilizando una forma común de vitamina C: el ascorbato de sodio. Anteriormente, durante los ensayos preclínicos, ya estaban convencidos de que altas dosis de esta sustancia ayudan a afrontar la sepsis en poco tiempo. Ahora los médicos deben comprender la mecánica del proceso y determinar un método de tratamiento seguro.
La sepsis representa entre el 30% y el 50% de todas las muertes en los hospitales y, a menudo, se la considera la “mayor causa de muerte” en las unidades de cuidados intensivos. Hay dos razones para esto. En primer lugar, la sepsis es transitoria y casi siempre en el momento de su detección el paciente ya se encuentra en estado crítico. En segundo lugar, la sepsis no presenta síntomas individuales, todos sus signos están estrechamente relacionados con factores de otras enfermedades, por lo que es extremadamente difícil detectarla de antemano.
La sepsis ocurre cuando el cuerpo del paciente ya no puede hacer frente a la carga de combatir la enfermedad subyacente. Debido a esto, la presión arterial cae, se produce insuficiencia orgánica múltiple y se altera el flujo sanguíneo. Fueron estos factores los que se controlaron con la ayuda de la terapia con ascorbato de sodio, lo que condujo a la normalización de la función renal y la restauración de la presión arterial. Y ya han contribuido a la mejora general de la salud de los pacientes.
En algunos casos, la supresión de la sepsis se produjo dentro de las tres horas posteriores a la recepción de una dosis de carga de vitamina C. El ascorbato de sodio se considera seguro para los humanos, es barato y está disponible, por lo que los médicos tienen grandes esperanzas en él en la lucha contra la sepsis