Informe histórico revela la lucha interna de los Estados Unidos sobre los OVNIs y la búsqueda de la verdad”
En la percepción general de la mayoría de las personas, los misteriosos objetos voladores no identificados (OVNI), actualmente denominados fenómenos aeroespaciales no identificados (UAP), han sido considerados principalmente como elementos de la ciencia ficción. Sin embargo, hace apenas unos días, las afirmaciones de un informante vinculado a la inteligencia de los Estados Unidos volvieron a poner el tema en el centro de atención. Este informante sugirió que los Estados Unidos poseen tecnología de origen no terrestre, lo que ha llevado a un renovado interés por parte de los medios de comunicación y a un enfoque más serio en el tema.
A pesar de lo sorprendente que pueda parecer, el testimonio de David Grusch no es el primero en su tipo. Hace más de medio siglo, un destacado físico australiano llamado Harry Turner redactó un informe impactante sobre los OVNI. Este informe, que en su momento fue clasificado y mantenido en secreto, está ahora disponible de forma gratuita en el sitio web de los Archivos Nacionales de Australia. Este acceso público se debe al procedimiento de la Ley de Libertad de Información (FOIA), un mecanismo que permite a los ciudadanos obtener la divulgación de documentos relacionados con un tema específico, con excepciones relacionadas con la seguridad nacional. Aunque la FOIA se promulgó por primera vez en los Estados Unidos en 1966, existe en diversas formas en otros países, como Australia.
El impactante informe de Harry Turner, jefe de la división de inteligencia nuclear de Australia en la Oficina Conjunta de Inteligencia (JIO), consta de dos partes esenciales. La primera parte aborda la postura de los Estados Unidos con respecto a los OVNI en mayo de 1971, y la segunda parte presenta evidencia del presunto uso de sistemas de armas por parte de los OVNI en enero de 1970.
as tres primeras páginas del informe Turner. Fuente: https://www.naa.gov.au/
El informe de Turner comienza arrojando luz sobre la perspectiva de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), que en sus primeros análisis de los informes de OVNI indicó que los fenómenos informados poseían características de vuelo mucho más avanzadas que las aeronaves estadounidenses, lo que sugirió un posible origen extraterrestre. Este hallazgo fue un cambio significativo, ya que la hipótesis del globo meteorológico, que anteriormente se había utilizado para explicar los avistamientos de OVNI, ahora parecía insuficiente.
Turner revela además que la CIA persuadió a la USAF en 1953 para utilizar su programa de investigación OVNI, conocido como el Proyecto Libro Azul, como medio para desacreditar públicamente los avistamientos de OVNI. La CIA temía que una nueva oleada de avistamientos pudiera sobrecargar los canales de comunicación y brindar una ventaja a la Unión Soviética. También instó a la USAF a asignar fondos para el desarrollo de tecnología relacionada con la antigravedad, lo que sugiere que el gobierno de los Estados Unidos reconocía la existencia de aeronaves avanzadas que utilizaban una forma de propulsión controlada por la gravedad.
Además, Turner destaca una estrategia de desinformación implementada por la USAF, que incluyó el respaldo del informe Condon. Este informe aconsejó el cierre del Proyecto Libro Azul, pero Turner señala que las conclusiones del informe estaban en conflicto con su propio contenido y habían sido desacreditadas por muchos científicos de renombre, incluido J. Allen Hynek, un científico clave del Proyecto Libro Azul.
El informe de Turner concluye con una llamada a la acción, argumentando que Australia no debería permanecer ignorante de la verdadera situación en torno a los OVNI. Sugiere la necesidad de un enfoque de inteligencia, científico y de relaciones públicas para abordar el fenómeno de manera transparente.
El informe de Harry Turner, que ahora está disponible de forma gratuita en el sitio web de los Archivos Nacionales de Australia, arroja luz sobre un debate que ha estado ocurriendo en las altas esferas de los gobiernos durante décadas. A medida que más denunciantes, algunos de los cuales han estado involucrados en programas secretos relacionados con este tema, están a punto de hacer sus revelaciones, parece que el interés en el misterio de los UAP continúa en constante evolución.