Caso OVNI: El Incidente de cierre en el aeropuerto de Oslo debido a un objeto volador no identificado
El Aeropuerto de Oslo, uno de los principales centros de transporte aéreo en Noruega, se vio envuelto en un inusual y perturbador incidente el jueves 24 de marzo de 2011, cuando un objeto volador no identificado provocó el cierre temporal de las operaciones aéreas. Este suceso dejó a miles de pasajeros afectados y generó preocupación entre las autoridades y los trabajadores del aeropuerto.
Con un flujo de pasajeros que ascendía a 19 millones en el año 2010, el aeropuerto estaba acostumbrado a una intensa actividad, pero nada había preparado a los funcionarios para el cierre repentino ocasionado por la presencia del misterioso objeto en el espacio aéreo cercano.
El incidente se desencadenó alrededor de las 16:00 horas locales y se extendió durante 90 minutos, afectando significativamente las operaciones. Según declaraciones del capitán Johan Kylborn, al mando de un avión SAS Boeing 737 en ruta de Frankfurt a Oslo, el objeto en cuestión parecía bloquear la trayectoria de aterrizaje, obligando a cambiar el plan de vuelo para evitar un potencial choque. Kylborn describió el objeto como posiblemente un planeador, un ala delta o un avión ultraligero, aunque la identificación precisa resultó desafiante debido a la falta de comunicación radiofónica y a la ausencia de información de tráfico aéreo que confirmara su presencia.
Las consecuencias del cierre fueron inmediatas y extensas. Numerosos vuelos fueron desviados o cancelados, afectando entre 60 y 90 salidas y llegadas de aviones. El portavoz de Scandinavian Airlines (SAS), Knut Morten Johansen, reportó pérdidas económicas significativas, estimadas en millones de dólares, debido a los retrasos y desvíos forzados. Se calcula que entre 10.000 y 15.000 pasajeros se vieron gravemente afectados por este incidente, con efectos prolongados durante el fin de semana debido a la fatiga acumulada por los pilotos.
El Aeropuerto de Oslo se vio obligado a redirigir los vuelos hacia otras ubicaciones como Torp, Rygge, Kjevik y Fagernes, incluso desviando un avión hacia Estocolmo. La interrupción en un período de alto tráfico, conocido como el “pico” semanal, exacerbó el impacto en las operaciones aéreas y el desplazamiento de los pasajeros.
A pesar de los esfuerzos por esclarecer la naturaleza y origen del objeto volador no identificado, las investigaciones posteriores no lograron ofrecer una explicación concluyente, dejando abierto un misterio sobre este incidente que perturbó el normal funcionamiento del Aeropuerto de Oslo y dejó una huella duradera en la industria aérea noruega.