La extraña transmisión del Discovery STS-29

El 13 de marzo de 1989, el transbordador espacial Discovery despegaba de cabo Cañaveral para realizar una misión de la NASA. Concretamente, poner en órbita un satélite de comunicaciones y posicionamiento. La anécdota no tendría más importancia si no fuera porque durante las comunicaciones entre el transbordador y la Tierra, se produjo una que todavía a día de hoy sigue generando controversia.

Dicha comunicación fue interceptada por el radioaficionado Donald Ratsch en Baltimore, (Maryland EEUU), miembro del Radio Goddard Amateur Club, el cual dedicaba gran parte de su tiempo a monitorizar todas las misiones de la NASA. Os transcribimos dicha comunicación:

El astronauta John Blaha dice: “tenemos un incendio”. No parece haber señales de pánico en su voz, al contrario, todo está en calma. Acto seguido, desde Houston ordenan al tripulante cambiar a una frecuencia “segura” para seguir la conversación (se interpreta lo del incendio como una señal o código en clave para cambiar a un modo de transmisión segura). Al momento, John vuelve a hablar y dice: “Houston, aquí el Discovery, aún tenemos la nave alienígena dentro del campo visual”.

¿Qué pasó después de escuchar este fragmento de la conversación? Como no podía ser de otra forma, la NASA negó rotundamente que esa transmisión fuera real, alegando que había sido manipulada por radio aficionados (en alusión al club amateur de radio). A raíz de ese incidente, la NASA dejó de usar las frecuencias habituales para cifrar sus comunicaciones seguras y evitar así que nadie pudiera acceder a ellas. Qué casualidad…!
Unos años más tarde, otro portavoz de la NASA, un tal James Hatfield, afirmó que la transmisión era real (ah..¿ahora sí?), pero que se trataba de una broma, y que el objeto que describían como “nave alienígena” era en realidad la estación espacial MIR de la antigua Unión Soviética.
Se llegaron a hacer investigaciones sobre la propia grabación para corroborar que ésta era real y no se trataba de ningún montaje. Se confirmó que la grabación era real, pero solo fue captada desde el centro de radioaficionados comentado anteriormente. Este es el argumento al que apelan muchos de los que ponen en duda la autenticidad de este audio. Además, tengo que decir que no he logrado encontrar latransmisión completa por Internet, ya que la conversación entera seguro que hubiera aclarado muchas más cosas sobre el diálogo…

Así pues, a pesar de todo, no podemos hacer ninguna conclusión interesante de este enigma. Sin embargo, este es solo uno de muchos otros casos de extrañas transmisiones de misiones de la NASA.

A continuación os dejamos un último vídeo con un resumen de las transmisiones interceptadas más destacadas.

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