Desinformación y secretos en torno a los UAP
En diciembre de 2022, el Congreso de los Estados Unidos marcó un hito al promulgar la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) para el año fiscal 2023, con un presupuesto masivo de 817 mil millones de dólares. Dentro de esta colosal legislación, se encuentran disposiciones históricas que podrían allanar el camino para “confirmar la existencia” de inteligencia no humana (NHI), según Christopher Mellon, ex subsecretario adjunto de Defensa para Inteligencia.
Aunque este tema puede parecer surrealista para muchos, la NDAA revela la intención del Congreso de descubrir programas de acceso especial no reconocidos relacionados con fenómenos anómalos no identificados (UAP). Estos programas incluyen la recuperación de accidentes, análisis de materiales y la misteriosa ingeniería inversa. La legislación establece un proceso para que aquellos con información privilegiada sobre estos programas secretos relacionados con UAP puedan proporcionar detalles al Congreso sin temor a represalias.
Además, la NDAA da paso a la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO), encargada de investigar los UAP. Uno de sus mandatos más intrigantes es compilar un informe que detalla el “registro histórico” de inteligencia sobre UAP desde 1945, anticipándose incluso al famoso incidente de Roswell en 1947.
El primer volumen de este informe, programado para su presentación antes del 15 de junio de 2024, se está preparando actualmente para su entrega al Congreso, según el exdirector de AARO, el Dr. Sean Kirkpatrick.
Sin embargo, las expectativas respecto a este informe deben manejarse con cautela, ya que el Dr. Kirkpatrick ha sugerido en un artículo reciente en Scientific American que AARO no ha encontrado pruebas concluyentes de tecnología extraterrestre. Más bien, acusa a ciertas figuras, como Robert Bigelow, de divulgar información inexacta y a los miembros del Congreso de preferir opiniones sobre extraterrestres en lugar de informes basados en evidencia.
La complejidad de décadas de desinformación y secretos en torno a los UAP plantea desafíos significativos para lograr una verdadera divulgación y transparencia. A pesar de la NDAA, algunos sostienen que el informe AARO puede ser otro capítulo en la historia de la opacidad gubernamental, y llaman a la sociedad a movilizarse, exigir audiencias y desentrañar la verdad detrás de décadas de engaños. El futuro de la revelación de los secretos de UAP parece depender de la acción ciudadana y la presión continua sobre el Congreso.