La policía de Nueva York despidió al robot policial K5 que no estuvo a la altura de las expectativas.
El otoño pasado, en una concurrida estación de metro de Nueva York en Times Square, apareció un personaje inusual : una creación de la startup Knightscope, el robot policial K5. El alcalde de la mayor metrópoli estadounidense, Eric Adams, no ocultó su optimismo. Según él, el K5 funcionará prácticamente gratis e incluso “sin pausas para ir al baño y comer”.
Sin embargo, RoboCop, que pesa 181 kg y 160 cm de altura, por alguna razón no atrajo inmediatamente a la mayoría de los pasajeros del metro. En su opinión, claramente no estaba preparado para cumplir con sus deberes policiales (o incluso simplemente subir las escaleras); además, él mismo requería la supervisión de varios agentes. Y esto a pesar de que el metro de Nueva York es “famoso” por sus problemas criminales, y el Departamento de Policía de la ciudad ha sufrido recortes a gran escala en los últimos años.
La decisión de la cúpula policial no se hizo esperar. Como informó el New York Times, después de cuatro meses de servicio, K5 fue “despedido” y ahora, para alivio manifiesto de sus antiguos colegas, está acumulando polvo en algún lugar de la trastienda del metro.