Fenómenos anómalos en instalaciones nucleares: Un misterio que perdura
Recientemente, se ha informado sobre la observación de Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés) en la planta de energía nuclear de Kudankulam, India, lo que ha reavivado la preocupación sobre la actividad inexplicada en torno a activos nucleares. El investigador del Servicio de Policía de la India, Syed Abdul Kader, presenció lo que describió como “extrañas luces aéreas” sobre la instalación nuclear en múltiples ocasiones el verano pasado, instando al gobierno indio a tomar medidas más serias al respecto.
La actividad de UAP relacionada con instalaciones nucleares no es nueva. Desde los albores de la Era Atómica, se han reportado avistamientos de UAP cerca de instalaciones nucleares en todo el mundo. Uno de los incidentes más notables ocurrió en 1982, cerca de una base de misiles balísticos en la antigua Ucrania soviética, donde se informó que los UAP activaron los sistemas de armas nucleares antes de desactivarlos repentinamente. Este incidente fue investigado por Primetime Live de ABC News en 1994, arrojando luz sobre la posible interferencia de UAP en activos nucleares.
En Estados Unidos, también se han documentado casos similares. En marzo de 1967, en la Base de la Fuerza Aérea de Malmstrom, Montana, se observaron UAP sobre la base, coincidiendo con la desactivación de misiles balísticos intercontinentales nucleares. Estos incidentes plantean serias preocupaciones sobre la seguridad nacional y la estabilidad global, ya que sugieren la capacidad de UAP para interferir con activos nucleares críticos.
A pesar de décadas de informes sobre actividad de UAP en torno a instalaciones nucleares, la respuesta oficial ha sido en gran medida evasiva. En una audiencia del Congreso en mayo de 2022, funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos parecían desconocer estos incidentes, prometiendo investigar más a fondo si se les presentaban informes oficiales al respecto. Sin embargo, el informe publicado por la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) del Departamento de Defensa apenas menciona estos incidentes, lo que plantea dudas sobre la seriedad con la que se aborda esta cuestión.
Además, se ha sugerido que los militares pueden no tener la capacidad para detectar toda la actividad de UAP sobre activos nucleares, lo que agrega otra capa de incertidumbre a este enigma. Mientras tanto, la falta de transparencia por parte del Pentágono y otras agencias gubernamentales solo alimenta la especulación y la preocupación pública sobre este tema.
A medida que continuamos explorando los misterios que rodean a los UAP y su relación con instalaciones nucleares, queda claro que se necesita una mayor atención y un enfoque más serio por parte de las autoridades gubernamentales. La seguridad nacional y la estabilidad global dependen de una comprensión más profunda de estos fenómenos y de cómo pueden afectar nuestros activos más críticos. En la próxima columna, profundizaremos en la actividad de UAP en torno a las instalaciones nucleares en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial, en un esfuerzo por arrojar luz sobre este enigma que continúa desconcertando al mundo.