Curioso estudio sobre las experiencias paranormales de los amantes de las mascotas en duelo. “Apariciones Fantasmales de sus mascotas fallecidas”

Desde tiempos inmemoriales, las narrativas sobre encuentros con seres del más allá han cautivado a la humanidad. En todas las culturas y a lo largo de la historia, historias de fantasmas y apariciones han sido parte del folclore humano. Según una encuesta de YouGov, el 41% de los estadounidenses cree en la existencia de fantasmas, y un 19% afirma haber tenido encuentros personales con estos seres. A menudo, estas experiencias involucran a familiares fallecidos. Pero ¿Qué pasa con las mascotas que dejan atrás? Después de todo, para la mayoría de los dueños de mascotas, los perros y gatos son considerados miembros de la familia.

Recientemente, Jen Golbeck, bloguera de Psychology Today y profesora de informática en la Universidad de Maryland, llevó a cabo el primer estudio sistemático de las experiencias paranormales de los amantes de las mascotas en duelo. Los sorprendentes resultados de su investigación fueron publicados en la revista Anthrozoos. Golbeck, aunque escéptica sobre la existencia ontológica de los fantasmas, reconoce la realidad subjetiva de las experiencias de quienes afirman haber visto los fantasmas de sus mascotas fallecidas. De hecho, sugiere que estas experiencias pueden ser un recurso valioso para aquellos que enfrentan el dolor de perder a un compañero peludo.

Golbeck buscaba entender la variedad de encuentros percibidos con compañeros caninos fallecidos y su significado para los dueños de perros. Utilizó las redes sociales para solicitar descripciones de experiencias sobrenaturales de personas que habían perdido a sus perros. Publicó un mensaje en Twitter e Instagram, invitando a aquellos que hubieran perdido una mascota a compartir si habían tenido encuentros con el espíritu de su perro fallecido, recibido señales o sentido que sus mascotas se habían comunicado con ellos. Desarrolló un sistema de codificación para analizar las 544 respuestas que recibió.

Intrigado por el estudio de Golbeck, el autor de este artículo también solicitó relatos similares en Facebook. En poco tiempo, varias docenas de amigos respondieron compartiendo sus propias experiencias con mascotas perdidas.

Golbeck descubrió que las experiencias paranormales se clasificaban en dos categorías principales: interacciones físicas e interpretaciones de eventos.

Interacciones Físicas: En 315 casos, los participantes reportaron encuentros sensoriales con sus mascotas fallecidas. Estos encuentros incluyeron escuchar ladridos, sentir el roce del pelaje o incluso ver la figura de la mascota fallecida. Los encuentros sensoriales más comunes implicaban escuchar al perro, seguido por sensaciones táctiles como sentir al perro acostado en la cama junto a ellos. Una persona incluso informó que sintió que su perro fallecido le lamía la barbilla en un sueño.

Interacciones Interpretadas: En 264 casos, los propietarios interpretaron eventos cotidianos como señales de la presencia espiritual de sus mascotas fallecidas. Estos eventos incluyeron sueños reconfortantes, actividades inexplicables en el entorno y señales en la naturaleza interpretadas como mensajes de las mascotas. Algunas personas vieron en la llegada de nuevas mascotas una forma de conexión con las anteriores, facilitada por la intervención espiritual.

Algunos de estos encuentros con mascotas fallecidas involucraban a nuevas mascotas que los propietarios habían adquirido después de la muerte de sus anteriores compañeros. En un caso, una persona tuvo un sueño en el que su mascota fallecida le aseguraba que estaba bien amar a su nueva mascota.

De los encuestados, 134 compartieron el significado personal de sus encuentros con mascotas perdidas. Aunque algunas experiencias fueron tristes y dolorosas, la mayoría brindó consuelo y tranquilidad a los propietarios en duelo. Estas visitas fueron vistas como una forma de protección o un regalo.

En nuestra cultura, los fantasmas a menudo se asocian con miedo o inquietud. Sin embargo, Golbeck sugiere que encontrarse con apariciones de mascotas fallecidas puede ser psicológicamente saludable y, en su mayoría, positivo. Estas experiencias pueden ofrecer un sentido de conexión y significado duradero, ayudando a las personas a enfrentar la pérdida y encontrar consuelo en la creencia de un vínculo más allá de la vida terrenal.

En conclusión, aunque las experiencias paranormales con mascotas fallecidas rara vez se discuten, este estudio demuestra que son más comunes de lo que se cree y pueden desempeñar un papel significativo en el proceso de duelo y sanación de los amantes de los animales.

 

Referencias