El jefe del Instituto SETI habla sobre las supuestas afirmaciones de OVNIs en posesión de los EEUU
Bill Diamond, presidente y director ejecutivo del Instituto SETI con sede en Mountain View, California, ha refutado las afirmaciones sobre la presencia de tecnología extraterrestre en nuestros cielos. Aunque SETI es un contratista de investigación clave para la NASA y la Fundación Nacional de Ciencias, Diamond ha señalado que no existe evidencia creíble que indique la presencia de tecnología extraterrestre en nuestros cielos.
Diamond ha desestimado la idea de que el gobierno mantenga en secreto información sobre visitas extraterrestres, calificándola como “totalmente absurda”. Ha instado a las personas a mantenerse realistas y no precipitarse a la conclusión de que los OVNIs son de origen extraterrestre sin evidencia convincente que lo respalde.
Para ilustrar su punto, Diamond ha propuesto un experimento mental que pone en perspectiva las vastas distancias del espacio interestelar y la tecnología necesaria para viajar a través de él. Señala que cualquier civilización capaz de atravesar estas distancias tendría una tecnología tan avanzada que estaría más allá de nuestra comprensión actual.
Diamond también ha cuestionado la viabilidad de la idea de que los extraterrestres enviarían biología en lugar de hardware a nuestro planeta. Señala que, desde una perspectiva lógica, sería más plausible que enviaran tecnología en lugar de formas de vida.
Además, Diamond ha expresado escepticismo sobre las observaciones de OVNIs, ahora denominados Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP), calificándolos de “observaciones accidentales” y poco confiables debido a la falta de instrumentación y metodología adecuada para su análisis.
En cuanto a la falta de financiación gubernamental para estudiar los OVNIs, Diamond sugiere que esto podría ser evidencia de que el gobierno no considera las observaciones como una amenaza real o prefiere no investigarlas debido a otras prioridades tecnológicas.
En resumen, Diamond concluye que la falta de evidencia sólida respalda la idea de que los OVNIs son visitantes extraterrestres y que, en cambio, se necesitan más investigaciones científicas rigurosas para comprender mejor estos fenómenos.