Estados Unidos Explora Futuro de las Prisiones con Innovadora Propuesta de Realidad Virtual
Estados Unidos enfrenta una crisis carcelaria sin precedentes, con más prisioneros por cada 100,000 ciudadanos que el Reino Unido, Portugal, Canadá, Francia y Bélgica juntos. Este problema creciente no solo sobrecarga el presupuesto federal, sino también el poder ejecutivo. En respuesta, los funcionarios están explorando ideas revolucionarias para modernizar el sistema penitenciario.
Propuesta Innovadora: Prisión Virtual “Cognify”
El biólogo molecular yemení Hashem Al-Ghaili ha propuesto un concepto revolucionario: una prisión no física llamada “Cognify”. Esta idea se basa en la creación de recuerdos en la mente del prisionero mientras cumple su condena, permitiéndole experimentar todos los detalles y momentos emocionales difíciles como si realmente estuviera en prisión.
Tecnología de Realidad Virtual y Manipulación Genética
Al-Ghaili sugiere el uso de realidad virtual y inteligencia artificial especializada para desarrollar contenidos personalizados para cada prisionero. A diferencia de los auriculares convencionales, estos contenidos se administrarán directamente al cerebro. Además, se propone la interferencia en el ADN y el ARN en las zonas responsables de la formación de la memoria, de modo que las memorias artificiales se fijen permanentemente en el cuerpo humano.
Efectos y Beneficios Propuestos
Esta técnica resultaría en un recuerdo falso pero realista de una experiencia dolorosa de estar en prisión, sin necesidad de que la persona permanezca físicamente en una celda durante años. Este enfoque podría reducir significativamente la población carcelaria y aliviar la carga sobre el sistema penitenciario, creando un efecto correctivo más eficiente y menos costoso.
Desafíos Tecnológicos y Éticos
Aunque el concepto es innovador, Hashem Al-Ghaili reconoce que no puede ser implementado con el nivel actual de desarrollo tecnológico. Los experimentos con animales sugieren que la idea no es imposible, pero el principal obstáculo es de naturaleza ética. La idea de interferir en la mente humana provoca rechazo en la mayoría de las personas, planteando serias preocupaciones sobre la moralidad y las posibles consecuencias de tal tecnología.
El concepto de “Cognify” de Hashem Al-Ghaili podría representar una solución futurista para la crisis carcelaria de Estados Unidos. Sin embargo, antes de que se pueda considerar su implementación, se deben abordar importantes desafíos tecnológicos y éticos. La propuesta abre un debate necesario sobre cómo la tecnología avanzada puede transformar el sistema de justicia penal, y si la sociedad está preparada para aceptar tales cambios radicales.