Encuentro Cercano en el Cielo: Helicóptero Policial de Pasadena Persigue OVNI que Acelera a Velocidad Supersónica

El misterioso objeto volador no identificado fue avistado por dos oficiales durante una patrulla nocturna en 1972, desatando un asombroso relato que sigue sin explicación.

En la noche del 15 de octubre de 1972, en Pasadena, California, dos oficiales a bordo de un helicóptero policial vivieron un inquietante e inexplicable encuentro. El piloto, Pat Spafford, y su observador, cuyo nombre se ha mantenido en anonimato, patrullaban los cielos sobre la zona noreste de Pasadena cuando algo captó su atención: un helicóptero militar Sikorsky parecía volar inusualmente bajo sobre una zona residencial. Esto, sin embargo, sería solo el comienzo de un evento que cambiaría su percepción del mundo para siempre.

La aparición del objeto no identificado

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A medida que el helicóptero policial ganaba altura para acercarse al presunto helicóptero militar, notaron algo extraño: lo que parecía un helicóptero perdió altitud rápidamente, entrando en lo que parecía ser una rotación automática. Pero lo más desconcertante fue lo que vieron después. Un gran objeto redondo y giratorio, que en un primer momento describieron como un conjunto de globos atados entre sí, volaba a su misma velocidad, unos 60 mph, a apenas 300 metros de distancia.

Aunque el objeto no emitía luz, era claramente visible bajo las condiciones de la noche, girando lentamente mientras avanzaba paralelo al helicóptero. Lo que inicialmente había parecido un helicóptero militar se desvaneció de sus mentes, ya que lo que estaban viendo no tenía precedentes.

La tensión en la cabina

La situación comenzó a intensificarse cuando el observador intentó apagar las luces de posición del helicóptero para activar un reflector de búsqueda conocido como “estrella nocturna”, con la esperanza de iluminar mejor el objeto. Sin embargo, el piloto, Spafford, se negó, temiendo que un mal uso del sistema eléctrico pudiera desconectar los instrumentos del helicóptero. Después de una breve discusión, las luces de posición fueron encendidas de nuevo, y ambos continuaron observando el extraño objeto mientras mantenían el curso hacia el oeste.

Aceleración supersónica hacia Los Ángeles

El encuentro culminó cuando el objeto, que hasta entonces había mantenido una velocidad constante, de repente aceleró hacia el horizonte de Los Ángeles a una velocidad supersónica. Ambos oficiales quedaron atónitos al ver cómo la misteriosa nave se desvanecía en cuestión de segundos, una velocidad mucho mayor a la que cualquier aeronave convencional hubiera podido alcanzar.

De regreso en Bracket Field, Pomona, los oficiales estacionaron el helicóptero y comenzaron a hacer llamadas para intentar encontrar alguna explicación. Desde el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) no reportaron ningún objeto no identificado en sus radares, y desde el Instituto de Tecnología de California (Caltech) y el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en Pasadena tampoco estaban realizando ningún tipo de experimento aéreo esa noche.

Lo más desconcertante fue la reacción de un trabajador de JPL, quien respondió con indiferencia ante el reporte del objeto, como si fuera algo cotidiano.

Un encuentro que nunca fue investigado

A pesar de la magnitud del evento, el incidente nunca fue investigado a fondo. Los oficiales redactaron un informe oficial, pero nunca supieron si fue tomado en serio por las autoridades. Aunque el relato se mantuvo en la sombra durante muchos años, el observador decidió finalmente compartir su historia, después de que un comentario irónico de su jefe de policía lo motivara a hacerlo. Según su testimonio, las burlas sobre “frisbees gigantes” fueron una muestra del escepticismo que reinaba incluso entre sus propios compañeros.

El piloto, Pat Spafford, falleció tiempo después, pero el relato permanece vívido en la memoria del observador, quien más tarde se uniría al Departamento del Sheriff del Condado de San Luis Obispo. Aunque décadas han pasado desde aquella noche, el encuentro sigue siendo un misterio sin resolver.

Este avistamiento de 1972 es solo uno de los muchos casos que ilustran los encuentros inexplicables entre aeronaves y objetos voladores no identificados, los cuales, en ocasiones, desafían la lógica y la tecnología humana conocida. Aunque muchos incidentes como este se pierden en los archivos, el relato de estos dos oficiales sigue siendo un recordatorio de que el cielo aún guarda secretos que la ciencia y la tecnología moderna no han podido desvelar.

 

Fuente: MUFON 15633

 

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