Pilotos rusos reportan marcas fantasmas en radar: Objetos voladores no identificados que aparecían y desaparecían durante aterrizaje en Mineralnye Vody
El extraño fenómeno desafía explicaciones convencionales y reaviva el debate sobre los OVNIs
El vuelo de la aerolínea rusa Azimut que cubría la ruta Dubai–Mineralnye Vody experimentó un incidente intrigante el pasado 5 de noviembre, cuando los pilotos detectaron marcas inexplicables en el radar mientras el avión se preparaba para aterrizar. Este incidente se suma a una serie de avistamientos y anomalías reportadas recientemente por aviadores rusos, alimentando las teorías sobre fenómenos aéreos no identificados (OVNIs).
La experiencia de los pilotos: un misterio en el aire
Según el informe compartido por el canal de Telegram Aviincident, el Airbus A330 se encontraba en la fase de descenso cuando el sistema de Alerta de Tráfico y Anticolisión (TCAS, por sus siglas en inglés) detectó tres objetos desconocidos. Estas marcas aparecieron brevemente en el radar y desaparecieron de inmediato, sin dejar rastro.

05.11.2024. Azimut. RRJ-95. Marca fantasma.
11.05.2024 13:01 (hora de Moscú) Vuelo AZO6088 del aeropuerto Mineralnye Vody Dubai – Mineralnye Vody durante el descenso y la aproximación al aterrizaje en A – 110 grados. UD – 41km El PIC reportó tres marcas en el indicador TCAS en modo TA, que inmediatamente desaparecieron. El tablero que lo seguía no marcó nada. No había otras aeronaves en la zona. MU: Bien, RP/Dogadaylo S.A. Aeronave: RRJ-95/M reg 89121 vuelo AZO6088 Dubai – Mineralnye Vody. Operador LLC “Azimut Airlines”.
El piloto al mando, sorprendido, notificó al control de tráfico aéreo. Sin embargo, las condiciones meteorológicas eran óptimas, y no se reportaron otras aeronaves en la zona. Curiosamente, el siguiente avión que aterrizó en el mismo aeropuerto no registró anomalías similares.
Este tipo de incidentes no es nuevo, pero su naturaleza escurridiza y la falta de pruebas físicas concretas lo convierten en un desafío para la investigación.
El precedente de Moscú: OVNI con forma de cúpula
El episodio de Mineralnye Vody llega apenas semanas después de que otro grupo de pilotos rusos reportara un avistamiento inusual en los cielos de Moscú. En octubre, una tripulación describió un objeto con forma de cúpula, adornado con franjas amarillas y rojas, que permanecía estacionario en el aire antes de desaparecer repentinamente.
Estos avistamientos, aunque no relacionados directamente, presentan patrones similares: fenómenos breves, sin explicaciones meteorológicas o técnicas claras, y con características que escapan a la tecnología aeronáutica conocida.
¿Qué podría estar causando estas anomalías?
Expertos en aviación y fenómenos aéreos han propuesto diversas hipótesis, que van desde errores en los sistemas de radar hasta fenómenos atmosféricos poco entendidos o incluso drones avanzados que no se comunican con los sistemas de tráfico aéreo. Sin embargo, la posibilidad de que se trate de tecnología no identificada —ya sea de origen terrestre o extraterrestre— no puede descartarse por completo.
Los sistemas TCAS están diseñados para detectar aeronaves en las proximidades mediante señales transpondedoras. Si bien es poco común, es posible que anomalías electrónicas o interferencias momentáneas hayan generado las marcas en el radar del Airbus A330. Sin embargo, la descripción de los pilotos y la ausencia de otros factores que expliquen el fenómeno dejan más preguntas que respuestas.
El creciente interés en fenómenos aéreos no identificados
Los reportes de pilotos han sido tradicionalmente considerados como fuentes confiables debido a su experiencia y entrenamiento. Incidentes como el de Mineralnye Vody contribuyen al creciente interés global en los OVNIs y los Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés).
Organismos internacionales como la NASA y el Pentágono han intensificado sus investigaciones en torno a estos fenómenos, señalando la importancia de recopilar datos sólidos y eliminar el estigma asociado a los avistamientos.
Entre lo desconocido y lo posible
El incidente del Airbus A330 y las marcas fantasma en el radar subrayan la necesidad de continuar investigando fenómenos aéreos inexplicables. Aunque las causas podrían ser perfectamente mundanas, la falta de explicaciones claras y la recurrencia de estos eventos inspiran una fascinación global por lo desconocido.
Para los pilotos y controladores de tráfico aéreo, incidentes como este representan un recordatorio de que todavía hay mucho por aprender sobre los cielos que surcan a diario. Y mientras las investigaciones buscan arrojar luz sobre estos fenómenos, la posibilidad de que nos enfrentemos a tecnología más allá de nuestro entendimiento sigue siendo un enigma tan intrigante como desconcertante.

