Graham Hancock y la búsqueda de la civilización perdida: ¿Una historia oculta de la humanidad?
El controvertido escritor británico desafía la narrativa histórica convencional al proponer la existencia de una sociedad avanzada prehistórica destruida por un cataclismo global.
Graham Hancock, periodista y escritor británico, ha capturado la atención del mundo con una teoría que desafía las bases de la historia humana. Según su hipótesis, una civilización avanzada existió hace más de 12.000 años, mucho antes de las sociedades neolíticas tradicionalmente reconocidas. Esta civilización, según Hancock, habría sido destruida por un evento catastrófico global, dejando solo fragmentos de su existencia en sitios arqueológicos y mitos ancestrales. Aunque su teoría ha sido recibida con escepticismo por la comunidad científica, ha generado un intenso debate y ha inspirado a millones a cuestionar lo que creemos saber sobre nuestro pasado.
La teoría de la civilización perdida
Hancock propone que, durante el período conocido como el Dryas Reciente (hace aproximadamente 12.800 años), una civilización tecnológicamente avanzada floreció en la Tierra. Esta sociedad habría poseído conocimientos sofisticados en arquitectura, astronomía y navegación, superando con creces a las culturas de cazadores-recolectores de la época. Según Hancock, esta civilización habría sido el origen de muchos de los avances que luego adoptaron culturas como los sumerios, egipcios y mayas.
A diferencia de la narrativa histórica convencional, que describe un desarrollo gradual de la humanidad, Hancock sugiere que esta civilización perdida fue víctima de un cataclismo global. Este evento, posiblemente causado por el impacto de un cometa o asteroide, habría provocado incendios masivos, un enfriamiento climático abrupto y un aumento drástico del nivel del mar, borrando casi toda evidencia de su existencia.
Evidencias arqueológicas y mitos ancestrales
Hancock basa su teoría en una serie de sitios arqueológicos y mitos que, según él, apuntan a la existencia de esta civilización avanzada. Entre los ejemplos más destacados se encuentran:
Göbekli Tepe (Turquía): Este sitio, considerado el templo más antiguo del mundo, presenta estructuras megalíticas y tallas de animales que sugieren un nivel de organización social y conocimiento astronómico avanzado para una sociedad de cazadores-recolectores.
Gunung Padang (Indonesia): Estudios geofísicos indican que esta colina podría ocultar una estructura artificial mucho más antigua de lo que se creía, lo que sugiere la presencia de una cultura con capacidades arquitectónicas avanzadas.
Bimini Road (Bahamas): Una formación rocosa submarina que algunos interpretan como un camino o estructura artificial, posiblemente de una civilización desaparecida debido al aumento del nivel del mar.
Pirámides y monumentos antiguos: Hancock señala que muchas estructuras antiguas, como las pirámides de Egipto y los templos mayas, tienen alineaciones astronómicas precisas y patrones matemáticos que podrían indicar una influencia de una civilización anterior.
Mitos sobre cataclismos: Leyendas de diluvios y dioses civilizadores en culturas de todo el mundo podrían ser recuerdos distorsionados de esta civilización perdida y su trágico final.
El cataclismo global y sus consecuencias
Hancock vincula su teoría con la hipótesis del impacto del Dryas Reciente, que sugiere que un cometa o asteroide impactó la Tierra hace 12.800 años, causando un cambio climático abrupto y una serie de catástrofes naturales. Este evento habría destruido la civilización avanzada y forzado a los sobrevivientes a dispersarse, transmitiendo sus conocimientos a las culturas emergentes.
Según Hancock, muchos de los restos de esta civilización podrían estar sumergidos bajo el agua debido al aumento del nivel del mar tras el fin de la última Edad de Hielo. Esto explicaría por qué no se han encontrado pruebas concluyentes de su existencia.
Reacciones y Controversia
La teoría de Hancock ha sido recibida con escepticismo por parte de la comunidad académica. Arqueólogos y científicos argumentan que no hay evidencia concluyente de una civilización avanzada anterior a las sociedades neolíticas. Sostienen que los sitios mencionados pueden explicarse dentro del marco del desarrollo gradual de las culturas humanas sin necesidad de postular una civilización perdida.
Sin embargo, Hancock insiste en que la historia oficial puede estar incompleta y que es necesario investigar más a fondo. Argumenta que muchas evidencias han sido descartadas o ignoradas debido a la rigidez de la academia y su resistencia a considerar ideas que desafían el paradigma establecido.
Las afirmaciones de Hancock han sido tan polémicas que han generado repercusiones dentro de la comunidad científica y arqueológica, hasta el punto de que algunos profesionales han emprendido acciones legales en su contra. Algunos académicos lo acusan de difundir información errónea y de menospreciar la labor arqueológica establecida, lo que ha derivado en demandas y debates públicos sobre la validez de sus argumentos. Para muchos investigadores, las interpretaciones de Hancock no solo carecen de rigor científico, sino que además pueden desinformar al público general, fomentando la desconfianza en la metodología científica convencional.
La teoría de Graham Hancock plantea una narrativa alternativa de la historia de la humanidad, sugiriendo que una civilización avanzada existió en tiempos prehistóricos y fue destruida por un cataclismo global. Aunque su hipótesis es altamente debatida, ha generado un gran interés en el público y ha impulsado la exploración de los orígenes de la civilización con una mentalidad más abierta. A pesar de la controversia, su trabajo invita a cuestionar lo que realmente sabemos sobre el pasado humano y a considerar la posibilidad de que la historia sea mucho más compleja de lo que se ha documentado hasta ahora.