El misterio del ‘Tic Tac’: Los testigos olvidados del Encuentro OVNI de Nimitz revelan nuevos detalles
Cinco veteranos de la Marina rompen su silencio sobre el famoso avistamiento de 2004 frente a la costa de California, desvelando información nunca antes compartida sobre los “fenómenos aéreos no identificados”.
El encuentro que cambió todo
Hace 21 años, en noviembre de 2004, un grupo de portaaviones de la Marina de los EE. UU., liderado por el USS Nimitz, se encontraba realizando ejercicios de entrenamiento de rutina frente a la costa sur de California. Lo que comenzó como un día normal en el mar se convertiría en uno de los eventos más intrigantes y controvertidos en la historia moderna de los fenómenos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés).
Cinco hombres, Gary Voorhis, Jason Turner, PJ Hughes, Ryan Weigelt y Kevin Day, compartieron una experiencia que los uniría para siempre. No solo eran compañeros de servicio, sino también testigos de un evento que desafía toda explicación convencional: el famoso Encuentro OVNI de Nimitz.
La extraña actividad en el radar
Todo comenzó con anomalías en los sistemas de radar del USS Princeton, un crucero de misiles guiados de la clase Ticonderoga. Gary Voorhis, técnico de sistemas a bordo, notó que los radares captaban “huellas fantasma” y “desorden” inexplicables. Tras recalibrar los sistemas, las señales se volvieron más claras, pero lo que apareció en las pantallas no se parecía a nada que hubieran visto antes.
Kevin Day, especialista en operaciones, fue el primero en detectar objetos extraños en el radar. “Aparecían en grupos de cinco a diez, a altitudes extremas y moviéndose a velocidades imposibles”, relató Day. Estos objetos no emitían señales de identificación amigo-enemigo (IFF) y sus firmas de radar no coincidían con ninguna aeronave conocida.
La intercepción del “Tic Tac”
El 14 de noviembre, la situación llegó a su punto álgido. Dos aviones de combate F/A-18F Super Hornet, pilotados por el comandante David Fravor y su compañero, fueron enviados para interceptar uno de estos objetos. Lo que encontraron fue un objeto blanco, de forma alargada, similar a un “Tic Tac”, que realizaba maniobras imposibles para cualquier tecnología conocida.
“Era como si estuviera jugando con nosotros”, dijo Fravor en entrevistas posteriores. El objeto aceleraba, se detenía en seco y cambiaba de dirección en un instante, desafiando las leyes de la física.
Un segundo vuelo, pilotado por el teniente Chad Underwood, logró capturar un video del objeto utilizando un sistema de cámaras avanzado (ATFLIR). Este video, conocido como “FLIR1”, se filtró al público en 2017 y se convirtió en una pieza clave para confirmar la autenticidad del encuentro.
Los testigos olvidados
Mientras Fravor y Underwood se llevaron gran parte de la atención, los cinco hombres que ahora hablan con Popular Mechanics ofrecen una perspectiva única y detallada de lo que ocurrió detrás de escena.
Jason Turner, por ejemplo, describe un video mucho más largo y claro que el fragmento de 1:16 minutos que se hizo público. “Esta cosa se movía de manera increíble, como si estuviera burlándose de las leyes de la física”, dijo Turner.
Ryan Weigelt, quien estaba en el Centro de Información de Combate (CIC) del Princeton, recuerda haber visto un video en tiempo real del “Tic Tac” realizando maniobras imposibles. “Estuvo en la pantalla todo el tiempo que estuve allí”, afirmó.
Gary Voorhis, por su parte, asegura que vio una versión del video que duraba entre ocho y diez minutos, mucho más detallada que la que se conoce. “No se parecía a nada que haya visto antes”, dijo Voorhis.
El misterio de las cintas desaparecidas
Uno de los aspectos más inquietantes del caso es lo que ocurrió con las grabaciones y datos recopilados durante el encuentro. Según los testigos, todas las cintas de datos, incluidas las del sistema ATFLIR y las grabadoras de los aviones E-2 Hawkeye, fueron confiscadas por personal desconocido.
PJ Hughes, técnico de aviación a bordo del USS Nimitz, fue quien guardó los discos duros del E-2 Hawkeye en una caja fuerte clasificada. “Al día siguiente, vinieron y se los llevaron”, dijo Hughes. “Nunca supimos quién los tomó ni adónde fueron”.
¿Qué fue realmente el “Tic Tac”?
El Encuentro OVNI de Nimitz sigue siendo uno de los casos más convincentes de fenómenos aéreos no identificados. A pesar de las investigaciones oficiales y las declaraciones de la Marina, que confirmaron en 2019 que los objetos eran “fenómenos aéreos no identificados”, el misterio persiste.
Los testimonios de estos cinco hombres no solo añaden capas de complejidad al caso, sino que también plantean preguntas incómodas: ¿Quién o qué pilotaba esos objetos? ¿Por qué desaparecieron las pruebas? Y, lo más importante, ¿qué significa esto para nuestra comprensión del universo?
Mientras el mundo espera respuestas, una cosa es clara: el Encuentro OVNI de Nimitz no es solo una historia sobre objetos voladores no identificados, sino un recordatorio de que hay cosas en el cielo que aún no podemos explicar.