La Controversia entorno al Denunciante que Acusa al Pentágono de Ocultar un Programa Secreto sobre Fenómenos No Identificados
Mientras Matthew Brown revela su identidad y teme represalias, expertos cuestionan la veracidad de sus afirmaciones
La revelación de Matthew Brown, un exfuncionario de seguridad nacional de EE. UU., como el denunciante detrás de un informe que acusa al Pentágono de operar un programa secreto sobre fenómenos anómalos no identificados (UAP), ha generado un intenso debate. Mientras Brown advierte sobre graves consecuencias por romper su silencio, investigadores escépticos cuestionan si sus afirmaciones tienen fundamento o forman parte de una estrategia mediática.
Las Acusaciones y el Riesgo Personal
Brown, quien trabajó como asesor en el Departamento de Defensa y el Departamento de Estado, presentó ante el Congreso el Informe de Campo de la Constelación Inmaculada, en el que asegura que el gobierno ha mantenido durante décadas programas UAP sin supervisión legislativa. Durante una entrevista en el podcast WEAPONIZED, afirmó que su decisión de hablar públicamente podría costarle su libertad e, incluso, su vida.
«Estoy renunciando al futuro que había construido», declaró Brown, refiriéndose a los estrictos acuerdos de confidencialidad que firmó durante su servicio. Aunque las sanciones por divulgar información clasificada son severas—incluyendo prisión o, en casos extremos, la pena de muerte—expertos señalan que rara vez se aplican en casos de denunciantes.
El Escepticismo y las Críticas a la Narrativa
La credibilidad de Brown y sus afirmaciones ha sido puesta en duda por investigadores como John Greenewald, Jr., fundador de The Black Vault. Greenewald sostiene que el programa mencionado, Constelación Inmaculada, podría estar relacionado con Juego de Guerra Schriever 2018, un ejercicio militar hipotético diseñado para entrenamiento estratégico.
«Estos escenarios ficticios son comunes en la planificación militar», explicó Greenewald. «No hay evidencia de que se trate de un programa real de investigación UAP, pero Corbell y Knapp tienen un historial de presentar ejercicios de entrenamiento como revelaciones extraterrestres».
Greenewald también cuestionó las motivaciones de los presentadores de WEAPONIZED, Jeremy Corbell y George Knapp, acusándolos de sensacionalismo. Señaló casos anteriores, como el supuesto «OVNI triangular» sobre 29 Palms—que luego se confirmó como bengalas de entrenamiento—o los «OVNIs piramidales» del USS Russell, que resultaron ser distorsiones ópticas.
¿Negligencia o Manipulación?
Mientras algunos aplauden a Brown por su supuesta valentía, otros sugieren que su historia podría ser una exageración destinada a generar audiencia. La producción cuidadosamente editada de la entrevista en WEAPONIZED, dividida en varias partes para maximizar su alcance, ha alimentado sospechas de que se trata más de un producto comercial que de un esfuerzo genuino por la transparencia.
La controversia en torno a Matthew Brown refleja un patrón recurrente en el debate sobre los UAP: denunciantes que arriesgan todo frente a un sistema opaco, pero también intereses mediáticos que pueden distorsionar los hechos. Mientras el Congreso podría investigar sus afirmaciones, la falta de pruebas concretas y el historial de informes engañosos en el tema dejan más preguntas que respuestas.
