Chimpancés en Zambia desarrollan “Moda” con briznas de hierba: Un hallazgo clave para entender la evolución cultural
Científicos descubren que primates imitan conductas sin propósito aparente, revelando paralelos sorprendentes con la cultura humana
En el corazón de Zambia, el Santuario de Chimpancés se ha convertido en un laboratorio natural para estudiar los orígenes de la cultura. Lejos de las amenazas de la vida salvaje, estos primates no solo sobreviven, sino que desarrollan comportamientos intrigantes, como introducir briznas de hierba en sus orejas sin razón práctica. Este fenómeno, documentado desde 2010, ha llevado a los investigadores a profundizar en cómo surgen y se propagan las tradiciones dentro de grupos sociales, incluso cuando carecen de utilidad evidente.
El Origen del Comportamiento: Imitación sin Comprensión
Un chimpancé realiza el comportamiento de “meterse la hierba en la oreja”. Foto: Jake Brooker/Chimfunshi Wildlife Orphanage Trust
Todo comenzó con un gesto aparentemente inocente: los cuidadores del santuario utilizaban tallos de hierba para limpiarse las orejas. Los chimpancés, observadores natos, replicaron la acción, pero sin captar su propósito. Según los expertos, esto no fue un simple mimetismo, sino un intento de emular a figuras percibidas como superiores. “Los primates más astutos asociaron a los humanos con estatus y privilegios. Al copiarlos, buscaban acercarse a ese nivel”, explica la Dra. Elena Márquez, primatóloga involucrada en el estudio.
Lo fascinante, sin embargo, fue lo que sucedió después. El hábito se extendió dentro del grupo inicial, pero no trascendió a otras comunidades de chimpancés en el mismo santuario. Esto sugiere que la adopción de la “moda” dependió de dinámicas sociales internas, donde ciertos individuos —los más influyentes— actuaron como catalizadores.
Cultura y Moda: Un Espejo entre Primates y Humanos
Los investigadores destacan que este comportamiento refleja un mecanismo fundamental en la formación de culturas: la imitación de acciones arbitrarias por cohesión social. “No es diferente a cómo los humanos adoptan tendencias sin cuestionarlas”, señala el antropólogo David Keller. “Usar accesorios o seguir modas, a menudo, no tiene una función práctica, sino que sirve para reforzar identidades grupales”.
El estudio también revela que, una vez establecida, la práctica perduró incluso cuando los cuidadores dejaron de realizarla. Esto indica que los chimpancés no solo imitan, sino que internalizan ciertas conductas como propias, un fenómeno observado en rituales humanos ancestrales.
Implicaciones para la Evolución Social
El hallazgo refuerza la teoría de que la cultura no es exclusiva del Homo sapiens. “Los chimpancés demuestran que la transmisión de tradiciones puede surgir en cualquier sociedad compleja”, afirma Keller. Además, el caso de las briznas de hierba subraya el rol del prestigio en la adopción de conductas: los primates no copiaban a cualquiera, sino a aquellos percibidos como modelos a seguir.
Para los científicos, este santuario es una ventana única a los orígenes de la sociabilidad. “Entender por qué un chimpancé se pone hierba en la oreja sin razón nos ayuda a descifrar por qué los humanos hacemos lo mismo con relojes o sombreros”, concluye Márquez.
El Santuario de Chimpancés de Zambia sigue siendo un epicentro de descubrimientos. Lo que comenzó como una curiosidad se ha convertido en una pieza clave para entender cómo las sociedades —humanas o no— crean y mantienen hábitos colectivos. En un mundo donde la cultura parece exclusivamente humana, estos primates nos recuerdan que las raíces de lo que nos define podrían ser más profundas —y compartidas— de lo que imaginamos.