El Exingeniero de la NASA Richard Banduric revela un supuesto programa encubierto de ingeniería inversa de tecnología alienígena y advierte sobre una posible manipulación de la humanidad
En declaraciones que han sacudido a la comunidad científica y reavivado el debate sobre la vida extraterrestre, Richard Banduric, exingeniero de la NASA y director ejecutivo de Field Propulsion Technologies, ha asegurado que billones de dispositivos alienígenas podrían estar camuflados en nuestro planeta, formando parte de una red de monitoreo global avanzada. Sus afirmaciones, realizadas inicialmente en un podcast en diciembre de 2024, han resurgido con fuerza en redes sociales, generando especulaciones sobre una posible “revelación” extraterrestre. segun señala dailymail.
La Revelación de un Experto en Propulsión
Richard Banduric (en la foto) reveló lo que sabía sobre los esfuerzos de Estados Unidos para aplicar ingeniería inversa a la tecnología extraterrestre en diciembre de 2024.
Banduric, quien trabajó en proyectos clasificados para la NASA, Lockheed Martin y el Departamento de Defensa de EE. UU., describió en el podcast Ecosystemic Futures un esfuerzo encubierto para estudiar materiales recuperados de objetos voladores no identificados (OVNIs). Según él, estos no serían simples restos de accidentes, sino tecnología activa y autónoma, diseñada para pasar desapercibida.
“Se camuflaba e intentaba mimetizarse con el entorno. Así fue como supimos que era extraterrestre”, declaró el ingeniero, refiriéndose a un artefacto metálico que, según él, podía reconfigurar su estructura y adaptarse visualmente al ambiente. Aunque no presentó pruebas físicas, insistió en que estos dispositivos superan la tecnología humana en siglos, no solo décadas.
Uno de los aspectos más inquietantes de su testimonio es la sugerencia de que estos objetos podrían estar manipulando a la sociedad humana. “Tienen todo tipo de funciones. Esto implica que tal vez este grupo esté influyendo en nuestra especie”, advirtió.
Banduric también mencionó que, aunque inicialmente colaboró con organizaciones no gubernamentales (ONG) dedicadas a estudiar estos materiales, le retiraron el acceso después de hacer públicas sus investigaciones. Según él, estos grupos descubrieron que los metales extraterrestres tenían la capacidad de autodestruirse al intentar analizarlos, desintegrándose en polvo para evitar su replicación.
Entre las características más sorprendentes de estos supuestos artefactos estaría su capacidad para doblar la luz y volverse invisibles, proyectando imágenes de su entorno como un camuflaje perfecto. “Tomaban lo que estaba detrás de ellos y lo proyectaban frente a ellos, como si doblaran los rayos de luz alrededor del objeto”, explicó.
Además, Banduric habló de naves triangulares gigantes que, según testigos militares, aparecen y desaparecen instantáneamente. Un caso destacado fue revelado por Matthew Brown, exfuncionario de seguridad nacional, quien describió cómo un OVNI triangular negro “se materializó” frente a buques rusos en el Pacífico.
¿Qué Sabe el Gobierno de EE. UU.?
A pesar de las negativas oficiales del Pentágono, Banduric insiste en que al menos 10 naves extraterrestres han sido recuperadas desde los años 40, según lo expuesto por el investigador Hal Puthoff, otro invitado del podcast. Sin embargo, el exingeniero aclaró que no son los gobiernos, sino grupos privados, los que lideran estos estudios.
“Estas tecnologías no están siendo utilizadas por EE. UU. Son organizaciones externas las que intentan descifrarlas, pero los materiales se autodestruyen”, afirmó.
Las declaraciones de Banduric han alimentado teorías sobre un encubrimiento extraterrestre a escala global, aunque la falta de evidencia concreta mantiene el escepticismo en la comunidad científica. Mientras algunos creen que 2024 marcó el inicio de una “revelación controlada”, otros exigen transparencia gubernamental.
Lo cierto es que, de confirmarse, estas revelaciones cambiarían para siempre nuestra comprensión de la tecnología, la física y la posible interacción con inteligencias superiores. Por ahora, el misterio sigue abierto.