Ingeniero aeroespacial que promete tecnología OVNI para EE.UU. y advierte que Pekín está tras sus secretos
En un mundo donde la frontera entre la ciencia ficción y la realidad se desdibuja, Salvatore Pais, un ingeniero aeroespacial de 57 años vinculado a la Marina de EE.UU., ha emergido como una figura polarizante. Sus patentes —aprobadas por la Armada estadounidense entre 2015 y 2019— describen tecnologías que desafían las leyes de la física conocida: naves capaces de reducir su masa inercial, generadores de campos electromagnéticos de energía ilimitada y sistemas de propulsión que, en teoría, permitirían viajar más rápido que la luz.
Aunque la Marina dejó caducar esas patentes y gran parte de la comunidad científica tilda sus postulados de “pseudociencia”, Pais insiste en que sus ecuaciones son válidas… y que China ya está invirtiendo en desarrollarlas, informó The Times .
La Ciencia que Desafía lo Conocido
Pais, quien actualmente trabaja en proyectos de ingeniería eléctrica para la Marina en California, describe su trabajo como una fusión entre la física cuántica y la teoría del plasma. Sus patentes se basan en el llamado “Efecto Pais”, un fenómeno teórico que, mediante vibraciones electromagnéticas extremas, generaría “vacíos” en el espacio-tiempo, reduciendo la masa de un objeto y permitiendo aceleraciones imposibles con la tecnología actual.
“Si se demuestra, esto reescribiría nuestra comprensión de la realidad”, afirma Pais en una entrevista exclusiva. “Podríamos manipular el espacio-tiempo local, crear energías densas como las de una estrella… y quizás alcanzar una superinteligencia artificial capaz de reinventar el cosmos”.
En 2019, la Marina invirtió $508,000 en su generador de campos electromagnéticos de alta energía (HEEMFG), un dispositivo que, según Pais, podría alimentar la fusión nuclear o alterar sistemas electrónicos enemigos. Sin embargo, la financiación se estancó, y hoy el científico busca respaldo privado.
La Amenaza China y el Silencio de Occidente
Lo que más preocupa a Pais no es el escepticismo, sino el interés de China. Señala que al menos cuatro estudios chinos publicados entre 2021 y 2024 citan su trabajo, particularmente su artículo The Plasma Compression Fusion Device. “Ellos están invirtiendo fuertemente en esto. Yo he dado la alarma, pero nadie en Occidente parece escuchar”, advierte.
La preocupación no es nueva. En 2017, James Sheehy, entonces director técnico de la Aviación Naval, escribió a los examinadores de patentes afirmando que China ya desarrollaba tecnologías similares. Para Pais, esto no es solo una carrera científica, sino una cuestión de seguridad nacional.
Más allá de la física, Pais cree en la existencia de una “superinteligencia extraterrestre” que podría considerar a la humanidad “un experimento”. Sus teorías resuenan con el creciente interés gubernamental en fenómenos aéreos no identificados (UAPs). Jon Kosloski, jefe de la oficina de investigación del Pentágono, actualmente analiza cientos de avistamientos, mientras figuras como el ex presidente Trump han alimentado el misterio con comentarios sobre Roswell.
Aunque los críticos tachan sus ideas de extravagantes, Pais tiene seguidores, como el podcaster Ashton Forbes, quien ve en su trabajo “la clave para la próxima revolución física”. Mientras, el ingeniero rumano-estadounidense insiste: “Necesitamos recursos serios, equipos y tiempo. Esto no se resuelve con cinco personas en seis meses”.
La historia de Salvatore Pais encapsula un dilema moderno: ¿Estamos al borde de un salto tecnológico sin precedentes, o sus teorías son solo un espejismo? Con China pisando fuerte y la Marina manteniendo silencio, el tiempo dirá si el “Efecto Pais” es el futuro… o un callejón sin salida científico.
