“Los objetos parecen artificiales, pero el estrato de roca donde fueron encontradas corresponde a una era en la que no existía forma de vida inteligente. Jamás he visto nada semejante.”
Roelf Marx, director del Museo de Klerksdorp, Sudáfrica.
Unos mineros que estaban trabajando sobre estratos precámbricos en Ottosdal, Sudáfrica, empezaron a encontrarse con unas extrañas bolitas metálicas. Llegaron a encontrar más de 200 esferas hechas de pirita, y sus medidas oscilan entre los 2 y 10 centímetros de diámetro.
Por la edad de los estratos dónde fueron encontradas las esferas se estima que fechan de hace 2.800 millones de años. A su alrededor tienen unas líneas perfectas y surcos grabados encima de su superfície, a lo que los científicos más escepticos atribuyen a una formación natural.
Actualmente Michael Cremo y Richard Thompson han reabierto el caso, investigando más profundamente estas curiosas esferas. Las conclusiones a las que han llegado son sorprendentes, y se recogen en su obra Arqueología prohibida.
Han descubierto que las esferas de Klerksdorp no pueden ser de orígen natural, ya que su exterior está formado por una aleación de acero y níquel de gran dureza -imposible de encontrar en la Naturalza-, lo cual demuestra que fueron fabricados por entes inteligentes, hace millones de años.
Llama la atención que su interior está hueco. Algunas de las esferas han sido seccionadas por los investigadores, y se ha descubierto que albergan en su interior un material esponjoso que al entrar en contacto con el oxígeno del aire, se desvanece rápidamente.
Estas piedras pueden dividirse en dos tipos; Las primeras son de un metal sólido de color azulado con manchas blancas, y las segundas son huecas y repletas de un material esponjoso blanco.
Según Roelf Marx, restaurador del museo donde están expuestas, una de las esferas empezó a dar vueltas sobre sí misma, estando dentro de una vitrina de cristal sin vibraciones externas. Este misterioso suceso ha fascinado a más de uno, y a raíz de esto se han realizado más experimentos para tratar de explicar tales reacciones.
El Instituto Espacial de la Universidad de California, tras varios análisis llegó al resultado siguiente:
“El equilibrio es tan perfecto que excede nuestras actuales tecnologías de medición.”
Un investigador de la NASA dijo:
“El único modo para crear un objeto similar, si existiese la tecnología, sería a gravedad cero.”
Actualmente algunas de ellas están expuestas en el Museo de Klerksdorp, Sudáfrica. Se desconoce el paradero del resto de esferas. La esfera original exibida en el museo de Klerksdorp fue robada, por sus presumidas cualidades mágicas.
pdm
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