Ex Trabajadora de las Fuerzas Aéreas de EEUU desvela la verdad sobre los Chemtrails
¿Será cierto que los gobiernos están utilizando aviones para esparcir sobre en nuestras cabeza agentes químicos o biológicos, con el objetivo de controlar la población, el clima o el calentamiento global? Algunas personas comenzaron a hablar de esta tema a finales de la década de los 90 y desde entonces el asunto se ha convertido en una de las grandes teorías de la conspiración que circulan por internet. En este artículo, vamos a intentar saber más acerca de los Chemtrails.
Hacía mucho tiempo que quería hablar de los chemtrails. En este artículo especial voy a contar la historia y mostrar fotos de aviones modificados para liberar agentes químicos o biológicos sobre nuestras cabezas. Pero… ¿esto está ocurriendo de verdad o es solo una teoría de la conspiración? Tendrás que leer hasta el final para descubrirlo…
Las llamadas rutas químicas o chemtrails del inglés “chemical trail”, son un supuesto fenómeno que consiste, según los convencidos de su existencia, en que las estelas de condensación dejados por los aviones están compuestas en verdad por productos químicos o agentes biológicos.
Los adeptos de esta teoría dicen que hoy los rastros tardan mucho más en dispersarse y que hay muchos, habiendo muchos más ratros en el cielo de los que había antiguamente.
El objetivo varía desde fines de control del clima, frenar el calentamiento global, hasta provocar daños a la salud de la población, que podría llevar incluso a una eventual reducción de la población.
Y estos chemtrails, sean éstos emitidos por combustible contaminado o expulsado por un lugar especial en el avión, son fácilmente identificados en el cielo, ya que crean un rastro que se comporta de manera diferente a los generados por las emisiones normales de aviones. Tardan mucho más en desaparecer y presentan un patrón diferente, como ondulado, circular, entre muchas otras formas.
Hay miles de sitios web y personas que están estudiando el tema por cuenta propia, denunciando este gran problema.
Y es claro que la existencia de rutas químicas/biológicas en los cielos fue refutada por la comunidad científica.
Kristen Meghan, trabajó durante nueve años para las fuerzas aéreas de USA, como higienista industrial. Ella fué testigo directo, de la importación de grandes botes de metales tóxicos en polvo, incluídos el bario, estronio y el aluminio, sin referencias de fabricante ni de destino…Cuando empezó a hacer preguntas…empezaron sus problemas…
