“Cambio Climático” Estudio señala que plantar arboles en ciertos lugares puede desencadenar un efecto no deseado en el clima

Un reciente artículo publicado en la revista Nature Communications plantea una perspectiva intrigante: plantar árboles, una práctica comúnmente asociada con la mitigación del cambio climático, podría tener efectos adversos en lugar de beneficiosos en algunos lugares específicos. Según un grupo de científicos, la restauración de la cubierta arbórea puede, en determinadas circunstancias, contribuir al calentamiento de la Tierra en lugar de enfriarla, debido a su impacto en el albedo, es decir, la cantidad de luz solar que refleja la superficie terrestre.

El estudio, liderado por Natalia Hasler del Instituto George Perkins Marsh de la Universidad Clark de Worcester (EE.UU.), ofrece un análisis exhaustivo de los lugares donde la plantación de árboles resulta más efectiva para enfriar el sistema climático global. Este análisis no solo considera el enfriamiento derivado del almacenamiento de carbono, sino también el efecto contrario provocado por la disminución del albedo.

Según Hasler, el equilibrio entre el almacenamiento de carbono y el cambio en el albedo varía significativamente de un lugar a otro, lo que complica la evaluación de la efectividad de la plantación de árboles como estrategia climática. Hasta ahora, la falta de herramientas para distinguir entre soluciones climáticas efectivas y contraproducentes ha sido un obstáculo importante en la toma de decisiones informadas en este ámbito.

La investigación liderada por Hasler proporciona los mapas necesarios para tomar decisiones más inteligentes en materia de restauración forestal y gestión del paisaje. Según Susan Cook-Patton, científica jefe de restauración forestal de la organización internacional sin fines de lucro The Nature Conservancy y coautora del artículo, este estudio llena una laguna importante en la investigación y brinda una visión más completa de cómo la restauración de la cubierta arbórea puede influir en el clima mundial.

Cook-Patton destaca la importancia de reconocer que la restauración forestal puede tener tanto impactos positivos como negativos en el clima global. Aunque la plantación de árboles sigue siendo una estrategia crucial para combatir el cambio climático y conservar los ecosistemas forestales, es fundamental considerar cuidadosamente las condiciones locales y los efectos potenciales en el albedo al implementar proyectos de reforestación.

En conclusión, este estudio destaca la complejidad de la relación entre la cubierta arbórea y el clima global, subrayando la necesidad de un enfoque equilibrado y basado en la evidencia para la gestión de los recursos forestales en un mundo en constante cambio climático.

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