Cambios inminentes en la cúpula de la Oficina de Investigación de Fenómenos Aéreos No Identificados del Pentágono. Denunciantes acusan al jefe de ovnis del Pentágono de mentir al público e ignorar a los testigos.
La Oficina de Investigación de Fenómenos Aéreos No Identificados (OVNIs) del Pentágono está en el epicentro de una reorganización inminente, marcada por la anunciada dimisión del actual jefe, el Dr. Sean Kirkpatrick, a finales de año. Esta decisión surge en medio de una marejada de conflictos y acusaciones, incluyendo denuncias de declaraciones falsas y una supuesta “atmósfera de desinterés”.
Fuentes cercanas a DailyMail.com han revelado que se han entrevistado a “cuatro candidatos principales” para suceder a Kirkpatrick, cuya gestión se ha visto envuelta en una controversia sostenida con el ex físico de la CIA y denunciantes de OVNIs. Se espera que el Pentágono anuncie prontamente a su sucesor, según un ex funcionario del Pentágono con conocimiento directo de programas de investigación OVNI.
La confrontación entre Kirkpatrick y el ex oficial de inteligencia David Grusch ha alcanzado su punto álgido en las últimas semanas. Grusch ha acusado públicamente a Kirkpatrick de mentir sobre las acciones de la oficina en relación con las denuncias presentadas por él mismo ante el Congreso a principios de año. Estas acusaciones surgieron tras meses de desacuerdos y cuestionamientos sobre la supuesta existencia de un programa secreto de OVNIs de larga data.
El conflicto se intensificó cuando Kirkpatrick desestimó el testimonio de Grusch, presentado ante el comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, como “un insulto” a los funcionarios del Departamento de Defensa y de la Comunidad de Inteligencia. Sin embargo, abogados y colaboradores de los denunciantes de OVNIs respaldaron a Grusch, afirmando que “no confían y nunca confiaron en Sean”, señalando una falta de respaldo interno hacia Kirkpatrick.
La salida inminente de Kirkpatrick marca el clímax de una serie de acusaciones y desavenencias que han llevado a un punto crítico dentro de la Oficina de Investigación de OVNIs del Pentágono. El anuncio oficial sobre su sucesor se espera en breve, pero el legado de disputas y controversias parece persistir en el seno de este departamento, lo que sugiere que los desafíos podrían continuar más allá de los cambios de liderazgo.