China ha creado un aditivo para asfalto que protege las carreteras del hielo durante ocho años
Investigadores de la Universidad de Hebei en China han desarrollado un nuevo tipo de sal a base de acetato para reemplazar las sales a base de cloruro. Estos últimos, aunque muy comunes en la naturaleza, tienen un impacto extremadamente negativo en el medio ambiente. Hasta hace poco, no había alternativa a ellos para combatir la glaciación en las carreteras, lo que creaba muchos problemas para el transporte y los peatones.
Las sales a base de acetato tienen tres ventajas clave sobre los cloruros. Primero, reducen la temperatura a la que se forma el hielo. En segundo lugar, son menos agresivos con otras sustancias y no provocan corrosión. En tercer lugar, los químicos chinos han logrado crear sal que no se lava y prácticamente no se consume durante mucho tiempo.
El secreto de la nueva sustancia es que reemplaza al aditivo mineral del asfalto, forma parte de él y no se vierte por fuera. Para ello, la sal se mezclaba con bicarbonato de sodio, dióxido de silicio y escoria de alto horno. El polvo resultante se trató con un polímero y se obtuvo un juego de cápsulas, las cuales se vertieron en la mezcla asfáltica.
Las cápsulas en una capa de asfalto de 5 cm de espesor liberan gradualmente la sustancia activa durante 7-8 años. Dicho material reduce drásticamente la temperatura de formación del hielo: de 0ºC a -21ºC, por lo tanto, en heladas suaves, no se forma en absoluto. Toda la precipitación se convierte en agua líquida y fluye hacia el sistema de drenaje, dejando la calzada limpia.
