CIA y la Posible Invasión Extraterrestre: Un informe secreto detalla los avistamientos masivos y la estrategia del gobierno estadounidense para ocultar la verdad
Un documento recientemente redescubierto ha sacudido a la comunidad de investigadores y entusiastas de los OVNIs, sugiriendo que la CIA estaba preparándose para una posible invasión extraterrestre en medio de una oleada de avistamientos en 1952, muchos de los cuales se concentraron en Washington D.C.
La sección del informe titulada “La actitud oficial de Estados Unidos ante los OVNIs” destaca que durante el verano de ese año, los avistamientos inexplicables fueron 20 veces más frecuentes que lo habitual. Algunos miembros de la Fuerza Aérea llegaron a la conclusión de que podrían tratarse de “naves espaciales interplanetarias a punto de hacer un contacto más cercano”. Ante esta situación, la CIA persuadió a los militares para utilizar el Proyecto Libro Azul como un mecanismo de control sobre la narrativa de los OVNIs.
El Proyecto Libro Azul: Una Capa de Encubrimiento
El Proyecto Libro Azul, que operó hasta 1969, fue diseñado para analizar y clasificar los informes de objetos voladores no identificados y determinar si representaban una amenaza para la seguridad nacional. No obstante, el informe revela que, en lugar de investigar genuinamente estos fenómenos, el gobierno utilizó el proyecto como una estrategia de desinformación para desacreditar los avistamientos.
Entre agosto de 1952 y febrero de 1953, se publicaron 41 informes previamente clasificados con el objetivo de preparar al público para la posibilidad de contacto extraterrestre. Sin embargo, la CIA abandonó posteriormente la investigación de manera pública y empleó el Proyecto Libro Azul como un medio de ridiculización y desacreditación de los avistamientos de OVNIs.
El Proyecto Libro Azul, que finalizó en 1969, fue desarrollado para investigar los informes de fenómenos aéreos y determinar si representaban una amenaza para la seguridad nacional.
El informe también menciona cómo los medios de comunicación, incluidas cadenas de televisión y periódicos, fueron utilizados como herramientas de desinformación para persuadir a la opinión pública de que los avistamientos no eran más que errores de identificación de fenómenos naturales, como globos meteorológicos o reflejos atmosféricos.
Además, el informe señala que la CIA y la Fuerza Aérea manipularon la narrativa de los OVNIs para evitar que la Unión Soviética pudiera aprovechar el pánico público en una guerra psicológica o incluso con fines bélicos.
En la imagen se muestra una tarjeta que detalla un avistamiento en 1956 que fue investigado por el Proyecto Libro Azul
Tecnología Secreta: Aviones que Emulaban OVNIs
Uno de los aspectos más impactantes del documento es la revelación de que el encubrimiento no solo buscaba controlar la información pública, sino también permitir el desarrollo de tecnología avanzada basada en el comportamiento de los OVNIs. Se menciona que la CIA y el Proyecto Libro Azul trabajaron en aviones que emulaban las capacidades de los OVNIs, incluida la antigravedad y el desplazamiento rápido sin resistencia aerodinámica.
Uno de los proyectos destacados en el informe es el Avrocar, un platillo volador desarrollado por Canadá con apoyo de Estados Unidos. Diseñado inicialmente como un caza de despegue vertical (VTOL), el proyecto fue finalmente descartado, pero sirvió como base para futuras investigaciones en tecnologías aeronáuticas secretas.
Control y Amenazas a los Denunciantes
El documento también expone los métodos utilizados por la CIA para controlar la información y evitar filtraciones sobre los verdaderos hallazgos de los estudios OVNI. Para ello, se implementaron sanciones severas a quienes filtraran información clasificada. En 1953, el gobierno estadounidense endureció las penalizaciones bajo la Ley de Espionaje, estableciendo penas de hasta 20 años de prisión y multas de $10,000 para quienes revelaran detalles sobre la investigación de los OVNIs.
Personajes como el Mayor D. Fournet y el exdirector de la CIA, el Almirante Hillenkoetter, fueron señalados en el informe por afirmar que el gobierno de los EE. UU. sabía que los OVNIs eran de origen extraterrestre y ocultó esta información al público.
Una Verdad Sepultada por Décadas
El reciente resurgimiento de este documento plantea múltiples preguntas sobre hasta qué punto el gobierno de EE. UU. ha ocultado la verdad sobre los OVNIs y el contacto extraterrestre. Aunque el Proyecto Libro Azul fue cerrado oficialmente en 1969, es evidente que la CIA continuó investigando en secreto, utilizando recursos del gobierno para desarrollar tecnologías avanzadas y mantener el control sobre la narrativa de los OVNIs.
Con la creciente desclasificación de documentos sobre fenómenos aéreos inexplicables, muchos expertos consideran que la verdad podría finalmente salir a la luz. Mientras tanto, este informe desenterrado reafirma las sospechas de quienes han sostenido durante décadas que el gobierno estadounidense ha sabido más de lo que ha admitido sobre la presencia extraterrestre en nuestro planeta.
