Científicos japoneses han nombrado la forma más efectiva de calmar a un bebé que llora
Científicos japoneses han desarrollado un fundamento científico de que mecer a los bebés es la forma más efectiva de calmar al bebé y ponerlo a dormir. El método, conocido por la humanidad desde tiempos prehistóricos, resultó ser un “truco de la vida”, que es ampliamente utilizado por todos los mamíferos terrestres. En ciencia, se conoce como la “reacción de transporte” y funciona perfectamente con todos los cachorros.
La conclusión es que las hembras de muchas especies de animales se ven obligadas a llevar a sus cachorros de un lugar a otro en caso de peligro u otra necesidad. Durante el transporte, el bebé se convierte en una “carga”: su aparato vestibular reconoce el balanceo característico e instruye al cerebro para que se relaje y detenga la actividad. De una criatura inquieta, el cachorro se convierte en un objeto obediente e inactivo, y con frecuencia se queda dormido.
Los científicos realizaron una serie de experimentos durante los cuales se pidió a las madres con bebés que los levantaran y caminaran por la habitación durante cinco minutos. Al mismo tiempo, se midieron los parámetros de la actividad vital del niño, en particular, los latidos del corazón. Resultó que un paseo no es suficiente, lo óptimo es que la madre mantenga contacto físico con el bebé unos minutos más después de acostarlo. Caminar incluye una “reacción de transporte”, pero si simplemente bajas al niño, su cuerpo lo percibirá como el final de la transferencia y volverá a estar activo.
Es aún mejor si el bebé llora y es travieso, porque este es un proceso agotador para él. El cuerpo joven gasta energía en llorar y pierde actividad más rápido. Esto no se aplica cuando el niño tiene dolor, por lo que los padres deben tener cuidado. Como resultado, los científicos llegaron a la conclusión de que la antigua cuna mecedora es ideal para dormir a los bebés y no para que los padres trabajen demasiado.