¿Crees en duendes? Te dejamos los 11 tipos de duendes su hábitat y temperamento.
Los duendes son seres elementales de tierra (en este aspecto, estarían emparentados con los gnomos y los enanos). Cuando son visibles, se los suele describir como de baja estatura, a veces pequeños como ratones, o incluso prácticamente invisibles, otras veces de la talla de niños pequeños.
En cuanto a su comportamiento, son afines a la tierra: bosques, minas, metales, etc. Se los suele definir como “traviesos”, disfrutan gastando bromas, asustando a la gente, escondiendo cosas, o cambiándolas de sitio. En algunos casos pueden ser más amigables, e incluso favorecernos con su magia, darnos suerte, o proteger nuestras pertenencias.
No todos los duendes son iguales, igual que, por ejemplo, no todos los mamíferos son iguales. Hay una increíble variedad de tipos de duendes. Haría falta una enciclopedia completa sólo para hacer justicia a la enorme diversidad de duendes del folclore europeo.
Tampoco es fácil calcular cuántos tipos de duendes existen. Dada su naturaleza inmaterial y esquiva, hacer una clasificación completa y exhaustiva es una tarea inabarcable. En este artículo encontrarás a algunos de los más conocidos de entre los miles que existen.
Nota: Sólo hablaremos aquí sobre clases de duendes reales, esto es, no inventos de obras modernas de ficción, dibujos animados, videojuegos, etc., sino seres que han poblado nuestra tradición oral, mitos y leyendas desde tiempos ancestrales, registrados por estudios serios de antropólogos y folcloristas.
Temperamento: ¿Buenos o malos?
No tiene mucho sentido clasificar a los duendes en “buenos y malos” (un ratón, ¿es bueno o malo? ¿y una oruga? ¿y un bosque?).
Podríamos decir que los duendes son en general neutrales: son fuerzas de la naturaleza, a las que es posible convertir en aliadas… o en enemigas, dependiendo de nuestro comportamiento y actitud hacia ellas.
Cierto es que a ciertos tipos de duendes se les ha visto tradicionalmente como malvados y dañinos (como los tardos de la mitología gallega, o los pesadiellus de la asturiana, que se suben al pecho de las personas que duermen, provocándoles horribles pesadillas).
Modernamente, debido sobre todo a la influencia de autores como Tolkien, y ciertas novelas y videojuegos de fantasía medieval, se ha llegado a ver como “malos” a, por ejemplo, goblins y trasgos, que en realidad siempre habían sido considerados como neutrales (de hecho, la palabras goblin y duende significan básicamente lo mismo, pero en distintos idiomas).
Hábitat: ¿dónde viven los duendes?
Atendiendo a su “hábitat”, se suele clasificar a los duendes en domésticos, o en duendes del bosque.
Los duendes domésticos habitan, como su nombre indica, las casas de las personas, donde su presencia se puede notar por extraños ruidos nocturnos, cosas que desaparecen o cambian de sitio inexplicablemente, o que se estropean o se arreglan solas como por arte de magia.
La propia palabra duende parece provenir, según el diccionario de la Real Academia Española, de la expresión duen de casa, es decir, dueño de la casa.
También, la palabra equivalente alemana kobold podría provenir del alto alemán antiguo kuba walda, que significaría algo como el que gobierna la casa. Algo parecido ocurre con el término sueco tomte, que proviene de tomt, cuyo significado es parcela o finca.
En cuanto a los duendes del bosque, son los que más muestran su afinidad con el elemento tierra. Habitan, no solo bosques, sino también páramos, montes y grutas, o a veces, con menos frecuencia, ríos y arroyos. El alquimista suizo Paracelso se refirió a ellos como gnomos o pigmeos, y decía que tenían la facultad de moverse por la tierra, igual que los peces por el agua, o los pájaros por el aire. Lógicamente, esta clase de duendes es la que más relación tiene con otros seres feéricos de los bosques, como los elfos, las hadas o las ninfas.
Geografía: País o región de procedencia
Cada cultura tiene uno o varios duendes característicos, con sus propias leyendas, creencias e invocaciones (o “exorcismos”).
Así, en las Islas Británicas están los goblins, los pixies, los elves (plural del elf, de donde procede la palabra española elfo), o los leprechauns irlandeses; en Alemania está el kobold; en Escandinavia está el tomte; en Francia el lutin, o el gobelin; en el norte de España están los trasgos (trasgus en Asturias), los trasnos o los trentis, etc., etc…
Tipos de duendes
He aquí una breve clasificación de los principales tipos de duende que trataremos en este artículo:
Nombre | Origen | Hábitat | Tipo | |
---|---|---|---|---|
1 | Pixie | Reino Unido | bosque | travieso |
2 | Goblin | Reino Unido | bosque | travieso |
3 | Leprechaun | Irlanda | bosque | neutral |
4 | Kobold | Alemania | casas | neutral |
5 | Nisse | Escandinavia | casas | neutral |
6 | Trasgo | España | casas | travieso |
7 | Martinico | España | casas | neutral |
8 | Follet | Cataluña | casas | travieso |
9 | Chaneque | México | bosque | travieso |
10 | Güije | Caribe | aguas | travieso |
11 | Muqui | Andes | minas | neutral |
1. PIXIE
Los pixies (también llamados pixys o piskies) son duendecillos asociados a la tradición celta, localizados principalmente en el suroeste de Inglaterra. Tienen el aspecto de niños diminutos (la tradición cristiana los considera almas de niños que murieron sin bautizar). Son extremadamente traviesos y juguetones, y se dice que disfrutan extraviando a los viajeros, escondiendo cosas o gastando todo tipo de bromas pesadas.
2. GOBLIN
Al igual que la palabra española duende, el término inglés goblin es muy genérico y puede referirse a toda clase de duendes del norte de Europa (incluyendo Francia, donde se les llama gobelins), aunque se dice que son originarios de las Islas Británicas. En general, se les describe como de baja estatura, de carácter bromista o travieso. Viven en bosques o en grutas.
La palabra goblin se ha popularizado sobre todo a raíz de la obra de Tolkien, donde se usa para caracterizar a una raza de criaturas repulsivas, brutales y agresivas (de hecho, Tolkien usaba las palabras goblin y orco intercambiablemente).
3. LEPRECHAUN
El duende irlandés por excelencia es el leprechaun (léase léprekon). Los leprechauns son duendecillos zapateros, que habitan en los bosques, páramos y, a veces, en jardines. Solía vestir sombrero, chaqueta y capas rojos, aunque modernamente se le suele representar de verde. Sus principales ocupaciones son arreglar zapatos (de humanos, o de las hadas, con las cuales están aliados) y guardar el oro de las hadas.
4. KOBOLD
Los kobolds son los duendes de la mitología alemana. En su mayoría, habitan en las casas, e incluso ayudaban con las tareas domésticas a cambio de alimento (pero si olvidabas alimentarles o les faltabas al respeto, se vengaban gastando toda clase de bromas pesadas, rompiendo cacharros, etc.). Cuando son visibles, son del tamaño de niños pequeños.
Algunos kobolds vivían en grutas y en minas. De hecho, de ahí proviene el nombre del elemento cobalto, pues es así como los mineros llamaban a este material, al que consideraban un estorbo sin ningún valor, que atribuían a una jugarreta de los kobolds para robar la plata.
El duende protagonista de la serie infantil Pumuki es una representación bastante fidedigna de lo que sería un kobold doméstico.
5. NISSE
El nisse, también llamado tomte, tomtenisse, o tonttu (en Finlandia) es el duende de la tradición escandinava. Al igual que los kobolds, los nisse eran de baja estatura, y ayudaban en las tareas de la casa y el campo, pero eran temibles si se les ofendía.
Este tipo de duendes son los que, en el folclore moderno, han dado pie a los llamados duendes navideños (los famosos ayudantes de Santa Claus), en los cuales están inspirados, por ejemplo, muchos de los disfraces de duende más típicos (sobre todo en Navidad).
6. TRASGO
Es el duende doméstico español por excelencia, aunque en realidad el concepto de trasgo engloba muchas clases de duendes diferentes del norte de España, y también de Portugal. Por ejemplo tenemos los trasnos en Galicia; los trastolillos domésticos y los trentis del bosque en Cantabria; o los stragos en Portugal. No llegan al metro de altura y, según se dice, suelen ser cojos de la pierna derecha y tener la mano izquierda agujereada. Son bromistas y traviesos, pero en general inofensivos, aunque existen algunas “variantes malas” (como el tardo, que sería la contrapartida “maligna” del trasno gallego).
7. MARTINICO
El duende martinico es el tipo de duende más conocido de la mitología castellana. Se les describe como hombrecillos contrahechos y desgarbados, que visten desgastados hábitos de fraile capuchino o franciscano (de ahí que también se les conozca como frailecillos o duendes capuchinos). Son de carácter amable y gustan de hacer favores sin pedir nada a cambio, aunque también son dados a espantar a la gente con ruidos nocturnos y fenómenos extraños.
8. FOLLET
Los follets son el equivalente al trasgo en Cataluña, Valencia e Islas Baleares (también tienen a veces la mano agujereada), aunque son mucho más pequeños (no suelen tener más de un palmo de altura). También son traviesos y bromistas, aunque es posible ganárselos como amigos, en cuyo caso nos ayudarán de mil maneras. En las Baleares, el follet, más que un duende doméstico, es un espíritu familiar, es decir, en lugar de estar ligado a una casa, lo está a una persona, a la que puede otorgar toda clase de poderes sobrenaturales.
9. CHANEQUE
Los chaneques, también conocidos como chanecos o chanekos, son los duendes protectores de la naturaleza en México. Habitan en bosques y selvas, arroyos y manantiales, y en el interior de cerros y montañas. Se aparecen bajo distintas distintas formas, pero suelen ser pequeños, e incluso tener aspecto de niños. Son de carácter juguetón y travieso (su fechoría favorita es engatusar o raptar niños para jugar con ellos), pero se toman muy en serio su labor de proteger los recursos naturales. Si alguna persona provoca su ira, le pueden provocar enfermedades, que pueden llegar a ser mortales si no se curan mediante ciertos rituales.
10. GÜIJE
Los güijes, también llamados jigües o chichiricús, son un tipo de duende característico de la cultura caribeña, especialmente Cuba. Se les suele describir como indios muy pequeños, muy morenos, de ojos enormes, y cabellos largos y enmarañados. Se suelen aparecer desnudos en las aguas de algunos ríos o charcas. Son pícaros y juguetones, y al igual que los chaneques, son protectores de plantas y animales, castigando duramente a quienes los maltratan.
11. MUQUI
Los muquis, mukis, anchanchos, o chinchilicos, son “duendes mineros” existentes en toda la zona andina de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. En realidad, al igual que el trasgo español, los muquis no son un único tipo de duende, sino que hay una gran diversidad, aunque con características comunes.
Son los verdaderos dueños de las minas, en las cuales se mueven como peces en el agua, abriendo, cerrando, ablandando o endureciendo vetas mágicamente a voluntad. Son de aproximadamente medio metro de estatura, desproporcionados, con una gran cabeza (a veces con cuernos) y un cuello muy pequeño o inexistente. Ayudan o castigan a los mineros, según sean estos respetuosos o codiciosos.
Conclusión
¿Son estas todas las clases existentes de duendes? ¡No! Ni hemos rozado la superficie. Los duendes son criaturas espirituales, envueltas en misterio, que desafían a todo intento de clasificación. Esperamos que al menos este artículo te haya servido como panorámica, a vista de pájaro, de su enorme riqueza y diversidad.
Dicho esto… ¿Conoces algún tipo interesante de duende que no hayamos mencionado? ¿Quizá alguno típico del lugar donde vives? Si es así, no dudes en mencionarlo en los comentarios para que todos aprendamos un poco más.
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