¿Debería la humanidad contactar a civilizaciones extraterrestres? ¿Deberíamos quedarnos en silencio? Un debate controversial

Durante más de un siglo, la humanidad ha intentado encontrar señales de civilizaciones extraterrestres en el universo. Los primeros esfuerzos en la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI) se centraron en escuchar mensajes desde el interior del Sistema Solar, antes de ampliar nuestra búsqueda a la galaxia y el universo más allá. Hasta ahora, estas búsquedas no han arrojado señales concluyentes de vida extraterrestre. Sin embargo, una señal sigue desafiando toda explicación, aunque con toda probabilidad tiene una causa natural o humana.

METI: Mensajería a Inteligencia Extraterrestre

Es posible que sea injusto suponer que civilizaciones extraterrestres transmitirían señales, dado que nosotros mismos no transmitimos regularmente, aparte de nuestras señales perdidas. Aquí es donde entra METI (Messaging to Extra-Terrestrial Intelligence), o Mensajería a Inteligencia Extraterrestre. Aunque la humanidad ha enviado algunos mensajes al universo, han sido limitados. Las sondas Voyager I y Voyager II de la NASA contienen los Discos de Oro, que incluyen sonidos e imágenes “seleccionados para retratar la diversidad de vida y cultura en la Tierra”. Es probable que los extraterrestres nunca los encuentren, pero estos discos representan uno de nuestros intentos de comunicación interestelar.

Otro ejemplo significativo es el Mensaje de Arecibo, enviado al cúmulo globular de estrellas M13, a unos 21,000 años luz de la Tierra. Este mensaje contenía 210 bytes de datos, incluyendo información sobre la humanidad, la estructura del ADN y un dibujo del radiotelescopio de Arecibo que envió el mensaje.

METI International y el Debate Sobre la Comunicación Extraterrestre

En 2015 surgió METI International, con el objetivo final de enviar mensajes a civilizaciones extraterrestres. En octubre de 2017, enviaron un mensaje al exoplaneta potencialmente habitable GJ273b, a solo 19 años luz de la Tierra. Sin embargo, METI ha generado controversia. El mensaje de Arecibo también contenía un mapa del Sistema Solar, lo que plantea preocupaciones sobre la seguridad de contactar con extraterrestres, especialmente al incluir nuestra ubicación.

Una razón por la que METI es controvertida es la llamada “hipótesis del bosque oscuro”, que es una explicación de la paradoja de Fermi. Esta hipótesis, popularizada por la trilogía Remembrance of Earth’s Past de Liu Cixin, propone que las civilizaciones alienígenas ocultan su existencia porque no se pueden conocer las intenciones de otras civilizaciones. Podrían ser hostiles o benévolas, y cualquier intento de contacto podría poner en riesgo su supervivencia.

La Hipótesis del Bosque Oscuro y los Riesgos de Contactar con Extraterrestres

Según la hipótesis del bosque oscuro, el universo podría estar lleno de planetas habitables, pero las civilizaciones se mantienen en silencio para evitar ser detectadas y potencialmente destruidas por otras civilizaciones más avanzadas. Esta teoría sugiere que cualquier civilización que valore su supervivencia debería evitar llamar la atención.

El físico teórico Stephen Hawking también advirtió sobre los riesgos de contactar con extraterrestres. En 2015, durante el lanzamiento de un proyecto para escuchar a civilizaciones extraterrestres, Hawking señaló que el contacto entre humanos y organismos menos inteligentes a menudo ha sido desastroso para los primeros. Encuentros entre civilizaciones tecnológicamente avanzadas y primitivas han resultado mal para los menos avanzados. Hawking sugirió que una civilización extraterrestre avanzada podría no considerarnos más valiosos de lo que nosotros consideramos a las bacterias.

Conclusión: ¿Deberíamos Quedarnos en Silencio?

La hipótesis del bosque oscuro no ha sido confirmada, pero plantea preguntas importantes sobre los riesgos de contactar con civilizaciones extraterrestres. El autor y científico David Brin ha cuestionado si pequeños grupos de entusiastas deberían tener la autoridad para enviar mensajes al cosmos sin una evaluación de riesgos adecuada.

Si bien METI podría usarse para argumentar en contra de la hipótesis del bosque oscuro, sugiriendo que las civilizaciones avanzadas podrían estar interesadas en comunicarse, la falta de señales extraterrestres podría indicar que existen razones prudentes para mantenerse en silencio. Tal vez las civilizaciones jóvenes, como la nuestra, transmiten intermitentemente antes de aprender sobre los peligros potenciales y adoptar una postura más reservada.

En última instancia, el debate sobre si debemos intentar contactar con civilizaciones extraterrestres continúa. La decisión de enviar mensajes al espacio debe ser cuidadosamente considerada, evaluando tanto los potenciales beneficios como los riesgos significativos.

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