Desclasifican documentos de la CIA sobre experimentos de control mental con perros – Proyecto MKUltra
La agencia hizo que los científicos desarrollaran seis perros que podrían ser controlados a distancia por electrodos incrustados en sus cerebros
Los archivos nuevos lanzados han arrojado luz sobre el control mental, los proyectos realizados como parte del proyecto MKUltra de la CIA revelan que los humanos no eran los únicos sujetos.
Los organismos de la agencia también crearon perros controlados a distancia en la sección de investigación científica secreta.
La CIA creó perros de control remoto mediante la implantación quirúrgica de electrodos en sus cerebros en 1963, según revelan los documentos recientemente publicados. Las autoridades estadounidenses han intentado ocultar los archivos secretos de ‘modificación de comportamiento’ durante décadas, pero ahora han sido publicados bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA, tal su sigla en inglés) de Estados Unidos.
Los científicos implantaron dispositivos dentro de los cráneos de seis caninos y utilizaron estimulación eléctrica para guiarlos a través de un campo abierto, haciéndolos correr, girar y detenerse, según ha informado el periódico británico The Sun.

Los experimentos de alto secreto formaron parte del proyecto de control mental MK Ultra. Como hemos comentado anteriormente, el programa de alto secreto de la CIA llevó a cabo cientos de experimentos a veces en ciudadanos involuntarios para evaluar el posible uso del LSD. También utilizaron otras drogas para el control mental, la recopilación de información y la tortura psicológica.
EL Proyecto MKOften y MKSearch unos deribados del MKUltra, la incursión de la CIA en lo sobrenatural
John Greenewald, fundador de The Black Vault, un sitio especializado en registros desclasificados del gobierno de Estados Unidos, pasó veinte años tratando de descalificar los documentos. Los archivos del proyecto revelan que la Agencia Central de Inteligencia también probó a humanos con psicotrópicos, descargas eléctricas y ondas de radio.
“El objetivo específico del programa de investigación fue examinar la viabilidad de controlar el comportamiento de un perro, en campo abierto, mediante la estimulación eléctrica del cerebro estimulada remotamente”, revelan los documentos (publicada como archivo C00021825). “Un sistema de este tipo depende de su eficacia en dos propiedades de estimulación eléctrica administradas a ciertas estructuras profundas del cerebro del perro: el conocido efecto de recompensa y una tendencia a que dicha estimulación inicie y mantenga la locomoción en una dirección que se acompaña de La continua entrega de estimulación.”

Los investigadores primero probaron un casco de plástico, pero luego optaron por una nueva técnica quirúrgica que implicaba “insertar un electrodo completamente dentro de un montículo de cemento dental en el cráneo”. Pasaron los cables justo debajo de la piel del perro hasta un punto entre los omóplatos, donde los cables salina y se fijaban a un arnés para perros estándar. Pero algunos de los perros sufrieron efectos secundarios durante los experimentos, incluidas las infecciones causadas por la herida en la cabeza, donde incrustaron el electrodo en su cerebro.
En una carta, un individuo, cuyo nombre no ha sido desvelado, escribe a un médico con consejos sobre experimentos en control mental animal. El autor de la carta demostró ser un experto en el campo del control mental y había emprendido la creación con éxito de seis perros a control remoto.
“Como saben, pasé unos tres años trabajando en el área de investigación para recompensar la estimulación eléctrica del cerebro”, escribe la persona anónima. “En el laboratorio, realizamos una serie de experimentos con ratas; En campo abierto, empleamos perros de varias razas.”
El investigador que escribe la carta asegura que el trabajo con perros controlados a distancia fue todo un éxito, y describe “un procedimiento demostrado para controlar las conductas a campo libre de un perro sin restricciones”. El informe final, publicado en 1965, titulado ‘Comportamiento de control remoto con estimulación eléctrica estimulante del cerebro (Remote Control Behaviour with Rewarding Electrical Stimulation of the Brain)’, fue adjuntado a la carta.

Y poco después de que se publicaran estos documentos en Internet, la comunidad científica ya se ha pronunciado al respecto. Justifican los documentos asegurando que para 1967, parece poco probable que realmente se hayan usado perros a control remoto, ya que el autor de la carta describe algunas de las limitaciones y desafíos para cualquier programa de seguimiento en el futuro. Pero la realidad es que estos archivos no son los únicos documentos de ‘modificación de comportamiento’ con animales publicado por The Black Vault. Muchos otros archivos se refieren a presupuestos y adquisiciones para la experimentación con animales. Otros archivos desclasificados detallan las posibilidades prácticas de entrenar y equipar a los gatos para el trabajo de campo en “situación extranjera”.
Esta nueva revelación demuestra que el MKUltra fue mucho más que un proyecto. Además, tenemos que recordar que muchos expertos que colaboraron con la CIA y agencias de inteligencia insisten en que el gobierno estadounidense continúa realizando exactamente el mismo tipo de experimentos de control mental, y posiblemente peores.
mp

