Descubren fósiles raros en el Cañón Glen que arrojan luz sobre el jurásico
Recientemente, un equipo del Área Recreativa Nacional (NRA, por sus siglas en inglés) del Cañón Glen hizo un emocionante hallazgo al descubrir un lecho de fósiles corporales “extremadamente raros” de vertebrados que datan del período Jurásico. Esta sorprendente noticia fue comunicada por el Servicio de Parques Nacionales de EE.UU.
En el transcurso del mes de marzo pasado, los apasionados paleontólogos que conforman este equipo lograron encontrar numerosos fragmentos e impresiones de huesos pertenecientes a formas mamíferas tritilodontidas. Estas criaturas son consideradas como los primeros parientes de los mamíferos herbívoros que poblaron el Jurásico Temprano, hace aproximadamente 180 millones de años.
El hallazgo de estos fósiles es considerado un auténtico golpe de suerte, ya que los investigadores estuvieron en el lugar adecuado en el momento preciso. Esto ocurrió justo antes de que el deshielo anual llenara el lago Powell, ubicado entre los estados de Arizona y Utah, sumergiendo por completo el sitio y ocultando para siempre esta valiosa evidencia paleontológica.
La importancia de este descubrimiento radica en su potencial para arrojar luz sobre uno de los eventos más significativos en la historia de la Tierra: la gran extinción masiva que tuvo lugar al final del período Triásico. Los científicos esperan que el estudio de estos fósiles, a través de escáneres de tomografía computarizada de rayos X y análisis detallados, proporcione información crucial sobre cómo los animales sobrevivieron a esta extinción y cómo se diversificaron durante el Jurásico.
Los huesos y esqueletos recientemente descubiertos serán estudiados en profundidad antes de convertirse en valiosas adiciones a las colecciones del museo de la NRA del Cañón Glen, lo que permitirá su preservación y acceso para futuras investigaciones.
Cabe destacar que las formaciones geológicas en las inmediaciones del lago Powell albergan un vasto tesoro de fósiles aún por explorar. Esto incluye no solo restos de vertebrados, como los recién hallados, sino también huellas de dinosaurios carnívoros que datan desde el Triásico Tardío hasta el Jurásico Temprano. Estos descubrimientos prometen seguir arrojando luz sobre la historia antigua de nuestro planeta y la evolución de la vida a lo largo de los milenios. El Cañón Glen se ha convertido, una vez más, en un epicentro de emocionantes hallazgos paleontológicos que enriquecen nuestro conocimiento sobre el pasado de la Tierra.