Descubrimiento inusual en la Luna: Imágenes muestran supuesta presencia de estructuras misteriosas
En noviembre de 1966, tres años antes de que los astronautas del programa Apolo llegaran a la Luna, la sonda espacial Orbiter 2 se situó en la órbita lunar. Diseñada para capturar imágenes de alta resolución de la superficie lunar con el fin de seleccionar sitios de aterrizaje para las misiones Apolo, una imagen en particular llamó la atención de los investigadores.
Esta imagen, tomada el 20 de noviembre de 1966 por la sonda Lunar Orbiter 2 de la NASA, mostró lo que parecían ser sombras de varias puntiagudas agujas. Estas estructuras se encontraban en el Mar de la Tranquilidad, a solo 300 kilómetros del lugar donde finalmente aterrizó el Apolo 11.
Lo extraordinario radica en la presencia de una arquitectura innegable que se asemeja a obeliscos egipcios. Ocho de estas estructuras puntiagudas fueron identificadas, y según cálculos científicos, la más grande de ellas tendría una altura equivalente a un obelisco de 15 pisos. Sin embargo, surge la pregunta: ¿Qué hacen estas estructuras en la Luna?
Estas columnas inusuales se encuentran entre los múltiples fenómenos extraños en la Luna. Astrónomos han calculado que su altura es demasiado considerable para ser exclusivamente naturales. De acuerdo con la constante lluvia meteórica que ha afectado la Luna durante 4.500 millones de años, no debería ser posible que algo más grande que una pelota de baloncesto se mantenga en posición vertical en su superficie.
Se especula que la NASA podría haber tenido conocimiento de esto, lo que podría haber sido una razón para enviar misiones con astronautas a la Luna. Se presume que los astronautas de las misiones Apolo, como en el caso del Apolo 11, podrían haber estado conscientes del peligro de encontrarse con estas estructuras, lo que explicaría la activación de alarmas inusuales durante el descenso lunar.
Investigadores han estudiado fotografías de la Luna durante décadas, descubriendo elementos desconcertantes que no han sido reconocidos por la ciencia oficial. ¿Podría ser que la NASA haya mantenido ocultos estos descubrimientos? En 1960, se comisionó un informe al Instituto Brooking para evaluar las implicaciones del hallazgo de vida extraterrestre, lo que lleva a sospechas sobre la posible reticencia de divulgar información a la opinión pública por temor a desencadenar disturbios sociales.
A pesar de los descubrimientos realizados por investigadores independientes, los científicos de la NASA no han reconocido estas estructuras como genuinas. Esto plantea interrogantes sobre la posibilidad de que se estén ocultando evidencias de una presencia extraterrestre en la Luna, una revelación que podría cambiar nuestra comprensión de la historia lunar y del espacio exterior.