Después de la Segunda Guerra Mundial, la humanidad se obsesionó con los extraterrestres. ¿Cómo se buscaban los ovnis en la URSS?
A principios de 2023, el mundo estaba emocionado por los informes de la aparición de misteriosas bolas brillantes en diferentes partes del planeta. Tales objetos han sido vistos sobre los EE.UU. y Canadá , Uruguay y China.
Los teóricos de la conspiración vieron los incidentes como un rastro alienígena que los ufólogos han estado buscando desde la Segunda Guerra Mundial. En las décadas de 1940 y 1950, la gente en los Estados Unidos se obsesionó literalmente con las noticias sobre los platillos voladores y, naturalmente, la búsqueda de ovnis comenzó en la URSS. Cómo los científicos soviéticos buscaron extraterrestres, en el material “Lenta.ru”.
26 de agosto de 1943. La batalla de Kursk terminó con la victoria de las tropas soviéticas, pero aún continuaron las batallas locales con los alemanes. El teniente mayor Gennady Zhalaginov abandonó el puesto de observación y, después de examinar la línea avanzada alemana, decidió inspeccionar el cielo: el enemigo bombardeaba este sector del frente con especial frecuencia. Un objeto en forma de media luna apareció de repente en su campo de visión, corriendo a una velocidad muy alta en dirección suroeste. Zhalaginov se quedó helado de desconcierto. Pronto el misterioso objeto desapareció. Recordó su coloración: delante y detrás, azul oscuro con tintes, más cerca del medio, naranja claro. Zhalaginov nunca había visto algo así antes ni después.
“Parecía como si se tratara de un delfín gigante respirando, mientras la parte media del objeto disminuía o aumentaba”, afirmó años después el militar, “y todo el espectáculo parecía de alguna manera animado, impresionante sobre el fondo de las ensordecedoras andanadas de nuestra artillería e innumerables roturas”
Para no ser considerado un inventor, Zhalaginov dio la dirección de su casa y los nombres de colegas que también pudieron observar un fenómeno sospechoso. Su historia se incluyó en la colección “Observaciones de ovnis en la URSS”, que fue compilada por el ufólogo nacional más grande, Felix Siegel . En la década de 1960, este investigador consideró como un hecho indiscutible la aparición de ovnis en el cielo del País de los Soviéticos.
“Los puntos volaron sobre nosotros, un haz de chispas escapó de uno”
La manía por los ovnis se apoderó del mundo en 1947, cuando ocurrieron dos incidentes con objetos voladores no identificados en los Estados Unidos. El empresario Kenneth Arnold afirmó haber visto platillos voladores el 24 de junio sobre las Cascadas mientras volaba en un jet privado. Aún más famoso fue el caso cerca de la ciudad de Roswell, donde supuestamente encontraron los restos de un OVNI estrellado e incluso el cadáver de un extraterrestre, un humanoide humanoide. Estos hechos se convirtieron en el detonante: a partir de ahora, los platillos voladores comenzaron a observarse en varias partes del globo.
Si en la primera mitad del siglo XX, cuando las aeronaves eran ampliamente utilizadas, los ovnis aparecían para las personas con forma de cigarro y negros, luego, con el desarrollo de la aviación, se transformaron en objetos plateados de forma redonda o triangular. Sin embargo, a pesar de la ficción que está claramente presente en estas historias, hay evidencia que no se puede explicar hasta ahora.
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La ola de interés por los ovnis llegó a la URSS muy tarde. Uno de los primeros estudios de fuentes extranjeras sobre los ovnis y la recopilación de información fue realizado por un profesor titular en el Departamento de Automatización del Instituto Tecnológico de la Industria Alimentaria de Moscú, Yuri Fomin, quien disertó sobre este tema a fines de la década de 1950 . A él se unieron otros entusiastas: ingenieros de una de las empresas. Sin embargo, el Planetario de Moscú adoptó una postura marcadamente negativa hacia la investigación de ovnis. Declararon inexistente el problema, y todo fenómeno sospechoso en el cielo encontró una explicación.
Las actividades de Fomin y sus afines causaron indignación en el mundo científico. Como resultado, el maestro en 1961 se encontró con una reprimenda enojada del famoso físico, participante en el proyecto atómico soviético Lev Artsimovich en el periódico Pravda, luego de lo cual se vio obligado a detener sus actividades, al menos en el campo público.
“No hay un solo dato que indique que sobrevuelan misteriosos objetos materiales, que se llaman “platos” o “platillos”, se indignó Artsimovich. “Toda la charla sobre esto, que se ha generalizado tanto últimamente, tiene la misma fuente: información sin escrúpulos y anticientífica, que está contenida en informes leídos en Moscú por algunas personas completamente irresponsables”.
Según el académico, estos reportajes contaban “cuentos fantásticos”, en su mayoría tomados de la prensa estadounidense.
Sin embargo, las críticas candentes no detuvieron a Fomin. Escribió varios libros sobre su afición y finalmente ganó fama como investigador de fenómenos anómalos.
Y en 1967 llegó el mejor momento del astrónomo Siegel, conocido hoy como el padre fundador de la ufología rusa. Luego, uno tras otro, comenzaron a aparecer informes de miembros de la tripulación de aviones civiles sobre una reunión con objetos voladores no identificados, y se creó un grupo de iniciativa para el estudio de los ovnis en Moscú . Siegel, quien se convirtió en su líder adjunto, comenzó a recolectar evidencia de ovnis de los pilotos y testigos oculares en el terreno.
MAI Profesor Asociado Félix Siegel, 1967
Foto: Valentín Cheredintsev / TASS
Las cartas llegaron en lotes, y no solo de personas comunes con una imaginación desarrollada, sino también de personas del mundo científico. Por ejemplo, Dantseva, investigadora del Instituto Kurchatov, y Antonova, editora de la editorial Mysl, afirmaron que el 17 de julio de 1967, en compañía de varias personas más, observaron cerca de Sujumi un objeto en forma de disco plano que volaba desde el mar hacia la tierra, cuyo borde brillaba. Y el profesor asociado Krasuntsev de la región de Rostov a orillas del Don, junto con su hijo, vieron dos puntos luminosos en el cielo sombrío, “muy similares a los primeros satélites artificiales de la Tierra”.
“Al principio pensamos que se trataba de las luces de señalización de la aeronave, pero luego abandonamos esta idea, ya que no había ruido”, dijo . “Cuando estos puntos volaban sobre nosotros, de uno salía un haz de chispas o llamas anaranjadas. Este haz, dirigido a través de la ruta de vuelo, tomó la forma de una hoz en uno o dos segundos y siguió volando sin cambiar su forma. Después de que apareció la hoz, una de las puntas cambió su trayectoria y voló casi hacia el este.
Dado que el haz de chispas no cambió de forma y se estiró a lo largo de la ruta de vuelo, los Krasuntsevs decidieron que todo esto estaba sucediendo en el espacio. Unos días después, el profesor asociado se enteró por amigos que este fenómeno también se observó en la ciudad de Shakhty.
En octubre de 1967, apareció un departamento de ovnis en el Comité de Cosmonáutica de toda la Unión DOSAAF . El 10 de noviembre del mismo año, Siegel apareció en la televisión y pidió a los espectadores que le informaran sobre todos los hechos sospechosos sobre la posible presencia de extraterrestres.
Pero el profesor asociado del Instituto de Aviación de Moscú no tuvo tiempo de realizar un trabajo científico con los datos recibidos : a fines de noviembre, el departamento de ovnis se cerró inesperadamente. Y nuevamente el académico Artsimovich intervino en esto: el Departamento de Física General y Aplicada de la Academia de Ciencias de la URSS, encabezada por él, emitió un decreto condenando el estudio de los ovnis en la URSS.
Un efecto similar a un platillo volador en una imagen revelada, 1961
Foto: RIA Novosti
En 1973, el astrónomo y ufólogo estadounidense Joseph Hynek fundó el Centro de Investigación OVNI en Chicago , un proyecto que ha sido llamado el primer intento privado serio de participar en la investigación científica en esta área. Inspirado por esta noticia, Siegel organizó un nuevo grupo de iniciativa en el MAI para estudiar los ovnis. Pero esta vez, también, el entusiasta se encontró con un duro rechazo a sus puntos de vista, fue objeto, como él mismo escribió, de acoso, difamación y calumnias. Como resultado, Siegel fracasó nuevamente y se vio obligado a abandonar la Sociedad del Conocimiento.
“En el cielo oscuro, una enorme “estrella” de repente brilló intensamente”
El 20 de septiembre de 1977, los residentes de Petrozavodsk , así como de otras ciudades de Karelia , la región de Leningrado y Leningrado , vieron un objeto extraño en el cielo, del que partieron franjas luminosas.
Así es como el periódico del partido Socialist Industry describió el fenómeno inusual: “Alrededor de las cuatro de la mañana, una enorme “estrella” repentinamente brilló intensamente en el cielo oscuro, enviando impulsivamente haces de luz a la Tierra. Esta “estrella” se movía lentamente hacia Petrozavodsk y, extendiéndose sobre ella en forma de medusa, colgó, bañando la ciudad con una multitud de los chorros de rayos más finos, que daban la impresión de una lluvia torrencial. Después de un tiempo, el resplandor del rayo terminó, la “medusa” se convirtió en un semicírculo brillante y reanudó el movimiento hacia el lago Onega, cuyo horizonte estaba envuelto en nubes grises. En este sudario se formó entonces un barranco semicircular, rojo brillante en el medio y blanco en los lados. Este fenómeno, según testigos presenciales, duró de 10 a 12 minutos.
Fenómeno de Petrozavodsk
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Incluso más ufólogos se sorprendieron por la aparición de agujeros en las ventanas de los apartamentos en diferentes partes de la ciudad. El director del observatorio hidrometeorológico de Petrozavodsk, a quien se le pidió que diera una justificación científica de la sensación, admitió honestamente que los trabajadores del servicio meteorológico de Karelia no habían observado esto antes. Este fenómeno siguió siendo un misterio, y más tarde se observaron cosas similares en el noroeste de la RSFSR hasta febrero de 1978.
El llamado fenómeno Petrozavodsk dio lugar al establecimiento en la URSS del Programa Estatal para el Estudio de los OVNIs. Se llevó a cabo como parte del plan de investigación de defensa y comprendía dos áreas: el área de responsabilidad del Ministerio de Defensa incluía el estudio de los fenómenos atmosféricos y espaciales y su influencia en el funcionamiento de los equipos militares y el estado del personal, y la Academia de Ciencias de la URSS fue responsable del estudio de la naturaleza física y los mecanismos de desarrollo de los fenómenos atmosféricos y espaciales anómalos.
En consecuencia, aparecieron dos centros para el estudio de los ovnis: el Ministerio de Defensa estudió los resultados de las observaciones provenientes de varias ramas de las fuerzas armadas, y la Academia de Ciencias, informes recopilados en organizaciones científicas, al servicio del Comité Estatal de Hidrometeorología y en la prensa. Instituciones científicas serias participaron en el trabajo. La parte académica del programa estuvo a cargo de especialistas del Instituto de Magnetismo Terrestre, Ionosfera y Propagación de Ondas de Radio (IZMIRAN), y la parte militar estuvo a cargo de uno de los institutos de investigación de la región de Moscú . El programa se basó en tres principios fundamentales: primero, los fenómenos anómalos (OVNI) se reconocen como un factor real y objetivo; segundo, los investigadores rechazan decisiones a priori; tercero, toda investigación se orienta hacia un estudio largo y profundo del problema.
En ese momento, los generales tomaron tan en serio los platillos voladores que en una de sus directivas en enero de 1980, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la URSS, entre otras cosas, estableció el procedimiento para obtener información de las unidades del ejército necesaria para identificar OVNIs, y las reglas para documentar el hecho de la detección de ovnis en las tropas. De hecho, durante diez años, el ejército estuvo de servicio monitoreando fenómenos anómalos en las ubicaciones de las unidades militares, es decir, en casi todo el territorio de la URSS.
Al mismo tiempo, se hizo más activa la actividad de los organismos públicos, que declaraban estar estudiando el problema de los ovnis. Aparecieron grupos independientes entre sí en Leningrado (ahora San Petersburgo), Gorky (ahora Nizhny Novgorod), Novosibirsk , Kiev , donde el presidente de la Academia de Ciencias de la RSS de Ucrania, el académico Boris Paton , emitió el permiso correspondiente .
El interés de los ciudadanos soviéticos por los ovnis creció, las conferencias de los ufólogos fueron un éxito constante. Las autoridades soviéticas no alentaron la discusión del problema de los platillos voladores, pero tampoco prohibieron los discursos en institutos y empresas. Los autores de los informes aseguraron a los oyentes el origen extraterrestre de los ovnis, aunque también mencionaron hipótesis no menos extravagantes, sobre civilizaciones submarinas e incluso subterráneas supuestamente en contacto con la humanidad.
“Objeto, objeto de forma triangular”
Quizás la persona más famosa (como dirían ahora, los medios) de esa época, aficionada a la ufología, fue el cosmonauta número cuatro Pavel Popovich. Cuando en febrero de 1984, sobre la base del Consejo de Sociedades Científicas y Técnicas de toda la Unión (VSNTO), se organizó una comisión para estudiar fenómenos anómalos en el medio ambiente, se convirtió en su jefe adjunto, un científico en el campo de la radiofísica y la radio. astronomía, miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de la URSS Vsevolod Troitsky.
Al principio, el trabajo de la comisión fue ampliamente cubierto por la prensa, pero todo fue arruinado por un artículo en el periódico “Trud” bajo el título ” Exactamente a las 4.10″, que hablaba de la observación de la tripulación de la Aviación Civil de Estonia. Administración desde la aeronave TU-134 de un insólito objeto luminoso que acompañaba su vuelo de Minsk a Tallin . La naturaleza material del objeto fue supuestamente confirmada por el despachador del aeropuerto de Tallin, quien lo fijó en su localizador. Otro vicepresidente de la comisión, un especialista en el campo de la mecánica y la ingeniería térmica, Nikolai Zheltukhin, comentando el artículo, dijo: “Los pilotos se ocuparon de lo que llamamos ovnis”.
Se desató un gran escándalo, se acusó a la comisión de actividades antisociales, se recibieron denuncias en los órganos del partido y en el lugar de trabajo de sus miembros, que tuvieron que abandonar la publicidad y pasar a un formato de trabajo cerrado.
A fines de la década de 1980, la comisión se disolvió y su archivo fue destruido como resultado de un accidente con una tubería de agua rota. Sin embargo, todo esto no detuvo al cosmonauta Popovich. En 1991, fundó y dirigió la Asociación Ufológica de toda la Unión, que se dedicaba al estudio de las formas de vida extraterrestre. Dos Veces Héroe de la Unión Soviética afirmó repetidamente haber visto un OVNI desde un avión de pasajeros mientras volaba desde Washington con una delegación de la Academia de Ciencias .
“Yo mismo me encontré una vez con algo incomprensible que no podíamos explicar”, dijo Popovich en una entrevista con los canales de televisión rusos y ucranianos. – Volaron a una altitud de unos 10.200 metros. Miré por la ventana y vi un objeto, un objeto triangular, blanco brillante, que estaba encima de nosotros. No había señales del motor en marcha. Parecía un triángulo isósceles con un lado de unos 100 metros. No hay tales aviones en la Tierra”.
Popovich escribió apelaciones a la KGB y dos meses antes de la desaparición de la URSS, el 24 de octubre de 1991, recibió una respuesta de los chekistas de que no estaban recopilando información sobre ovnis, sino que estaban recibiendo información sobre la observación de tales fenómenos de diversas organizaciones y ciudadanos. Junto con esta respuesta, el cosmonauta recibió un paquete de documentos que contenía informes militares, notas explicativas e informes.
No menos entusiasta que el cosmonauta Popovich fue su primera esposa, la piloto Marina Popovich , quien escribió más de un libro sobre ufología y afirmó haber visto ovnis en tres ocasiones, y por primera vez allá por 1962 en las montañas de Pamir. Ella creía que todos los astronautas vieron platillos voladores, pero solo unos pocos tuvieron el coraje de contar lo que vieron.
Piloto-cosmonauta Pavel Popovichi y su esposa Marina Popovich – piloto de pruebas de primera clase
Foto: A. Gorokhov / RIA Novosti
Un colega de Pavel Popovich, también dos veces Héroe de la Unión Soviética, también creía en la existencia de extraterrestres Alexei Gubarev , quien le dijo a la revista “Tecnología para la Juventud” sobre esto. El cosmonauta Yuri Malyshev concluyó que era imposible negar tales fenómenos OVNI, ya que decenas de miles de personas fueron sus testigos.
“Pero la esencia física del fenómeno sigue sin estar clara”, dijo . “Incluso si todavía no hay extraterrestres en la región de la Tierra, pero su visita algún día tendrá lugar, lo más probable es que no entren en contacto de inmediato con nuestra civilización. Quizás, al principio nos convertiremos en objeto de estudio unilateral y no de comunicación mutua. Esto significa que los extraterrestres se comportarán de la misma manera que los ovnis actuales.
Como señaló Malyshev, quien viajó al espacio como comandante de tripulación en 1980 y 1984, al modelar vuelos, también se estudian situaciones en las que los cosmonautas reciben un “paquete de extraterrestres”.
El programa estatal para el estudio de los ovnis se redujo en 1990. Irónicamente, fue en ese año que el jefe de Estado tocó el tema de los ovnis por primera vez en la historia.
El 26 de abril de 1990, Mikhail Gorbachev se reunió con el equipo de Uralmashzavod en Sverdlovsk (ahora Ekaterimburgo ), y los trabajadores no perdieron la oportunidad de preguntarle si el gobierno soviético estaba tratando con objetos voladores no identificados. El Presidente respondió que existen equipos científicos dedicados al estudio de tales fenómenos. Al mismo tiempo, la terminación del proyecto financiado por el estado indica más bien que Gorbachov no se tomó demasiado en serio el problema de los ovnis.
Como Yuli Platov, ex vicepresidente del grupo de expertos sobre fenómenos anómalos de la Academia de Ciencias, y Boris Sokolov , ex coordinador de investigación sobre fenómenos anómalos en el Ministerio de Defensa y la Academia de Ciencias de la URSS, señalaron en su artículo de 2000 “Estudiando ovnis en la URSS”, se recibieron cerca de 3.000 informes de observación durante el período del programa , un poco más de 300 eventos, calificados como “fenómenos extraordinarios o anómalos”.
“Entre ellos, no hay un solo reporte de aterrizaje de ovnis, contacto con enelonautas o secuestros”, enfatiza el diario . – La mayoría de los eventos observados fueron explicados por factores naturales y hechos por el hombre. Pero alrededor del diez por ciento de todos los eventos permanecieron sin revelar”.
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El siguiente apogeo de la ufología se produjo en la década de 1990. En varias fuentes, desde periódicos amarillos hasta publicaciones bastante respetables, las publicaciones aparecieron una tras otra, a menudo sin ninguna pretensión de ser científica. Los tabloides sedujeron a la gente, aún no acostumbrada a la libertad de expresión, con titulares sensacionalistas sobre el descubrimiento de “planes secretos para operaciones militares para capturar ovnis”, “archivos perdidos de la KGB” y tonterías similares. El exjefe de Kalmykia, Kirsan Ilyumzhinov, incluso afirmó que los ovnis sobrevolaron Elista y se reunió personalmente con extraterrestres.
Según Yevgeny Alexandrov , presidente de la comisión para combatir la pseudociencia en el Presidium de la Academia Rusa de Ciencias, el 90 por ciento de los informes de fenómenos inusuales en realidad están relacionados con actividades militares y espaciales, y otro diez por ciento están relacionados con sondas científicas y meteorológicas. En su opinión, según la evidencia de la próxima aparición de ovnis, se pueden juzgar los hechos de lanzamientos o salidas de órbita, así como la ubicación de los puertos espaciales. Entonces, explicó el fenómeno de Petrozavodsk por el lanzamiento de otro satélite desde el cosmódromo de Plesetsk , y los misteriosos agujeros en las ventanas, por un gran lote de bolas defectuosas que la planta de rodamientos de bolas arrojó a un vertedero: podrían ser utilizadas por hooligans locales.
Allá por 2015, el académico describió un fenómeno similar a las bolas luminosas de hoy, que en algún momento ya fueron confundidas con ovnis.
“Hay estudios meteorológicos y científicos que estudian las capas superiores de la atmósfera”, dijo Aleksandrov a la revista Patron. – Luego lanzan globos capaces de estar a la deriva durante meses, o incluso años, sobre diferentes regiones del globo a más de 40 kilómetros de altura. Sea cual sea la forma en que vengan estos globos: unos parecen una gota gigante, otros parecen un cilindro, otros parecen una pelota…”
Otro académico de la Academia Rusa de Ciencias, el astrofísico Sergei Popov, en 2022, en respuesta a la pregunta de si existen extraterrestres, respondió lo siguiente:
“No hay bases de observación para afirmar que existen extraterrestres, y más aún que volaron hacia nosotros. Pero de la misma manera, no hay bases científicas para decir que la vida en la Tierra es única y no existe en ningún otro lugar”.