Diario Local de 1955 Revela que Británicos Confirmaron el Origen Extraterrestre de un ‘Platillo Volador’
Un artículo del Fort Worth Star-Telegram expuso declaraciones de un alto funcionario británico sobre restos de una nave no terrestre
En mayo de 1955, el diario Fort Worth Star-Telegram publicó un impactante artículo en el que se detallaban las declaraciones de una fuente gubernamental británica: los restos de un supuesto “platillo volador” analizados por científicos y militares del Reino Unido no pertenecían a este mundo. La reconocida periodista Dorothy Kilgallen, corresponsal del New York Journal-American, fue quien recogió el testimonio de un oficial anónimo de alto rango, generando un misterio que, casi setenta años después, sigue sin respuesta definitiva.
El testimonio oculto y las conclusiones de los expertos
Según el reporte original, el funcionario —cuya identidad nunca fue revelada— afirmó que, tras analizar los restos de una nave desconocida, los expertos británicos descartaron que se tratara de tecnología soviética o de un fenómeno atmosférico. En cambio, concluyeron que el artefacto era de origen extraterrestre.
Fort Worth Star-Telegram, Fort Worth, Texas • Mon, May 23, 1955 – Page 3
“Creemos, basándonos en nuestra investigación, que estos platillos estaban tripulados por seres de pequeña estatura, probablemente menores a cuatro pies de altura”, declaró la fuente a Kilgallen. Añadió que el gobierno británico decidió no hacer público el informe completo para evitar el pánico social, una decisión que alimentó décadas de teorías conspirativas.
Reacciones y silencio oficial
Mientras en Estados Unidos se especulaba con explicaciones menos radicales —como prototipos militares secretos o errores de percepción—, ninguna autoridad de la Fuerza Aérea estadounidense respaldó la idea de un origen alienígena. Sin embargo, el artículo del Fort Worth Star-Telegram mantuvo viva la polémica, especialmente porque citaba a científicos que aseguraban que la nave no podía haber sido fabricada en la Tierra.
A pesar de las afirmaciones, nunca se exhibieron pruebas físicas ni documentos oficiales que confirmaran la existencia de esos restos. Esto llevó a muchos a cuestionar la veracidad del informe, sugiriendo que podría haber sido una maniobra de desinformación en plena Guerra Fría.
Legado y misterio persistente
El caso sigue siendo un referente en la historia de la ufología. Investigadores modernos señalan que, de ser auténtico, sería una de las primeras admisiones encubiertas de un gobierno sobre vida extraterrestre. No obstante, la falta de acceso a archivos desclasificados británicos de la época mantiene el debate en el terreno de la especulación.
El artículo de 1955, publicado originalmente en un diario local de Texas, dejó una huella imborrable en la cultura ovni. ¿Fue un testimonio real filtrado por un funcionario, o parte de una estrategia más amplia de aquella época? Sin nuevas evidencias, el misterio de aquel “platillo volador” británico sigue tan vigente como hace casi setenta años.