Drones no identificados invaden Camp Pendleton y otras bases militares en EE. UU.
Incursiones repetidas generan preocupación por la seguridad de instalaciones estratégicas del Cuerpo de Marines
La Base del Cuerpo de Marines de Camp Pendleton, ubicada en el sur de California, ha sido el escenario de múltiples incursiones de drones en su espacio aéreo en los últimos días. Entre el 9 y el 15 de diciembre, se registraron seis incidentes en los que sistemas aéreos no tripulados (UAS) penetraron en el espacio aéreo restringido de la base, según informó el capitán James C. Sartain, portavoz de la instalación, a The War Zone. Aunque no se percibió una amenaza directa para las operaciones, las incursiones han despertado inquietudes sobre la seguridad en instalaciones militares clave.
Camp Pendleton: Un bastión estratégico de los Marines
Camp Pendleton, en el condado norte de San Diego, es una de las bases más importantes del Cuerpo de Marines en la costa oeste. Alberga unidades de gran relevancia, como la 1.ª Fuerza Expedicionaria de Marines, la 1.ª División de Marines, el 1.º Grupo de Logística de Marines y elementos del 3.º Ala de Aeronaves de Marines. También incluye instalaciones críticas como el Hospital Naval, estaciones de armas navales y unidades de apoyo táctico y de despliegue.
El capitán Sartain no proporcionó detalles sobre el origen de los drones, su cantidad exacta o las medidas tomadas en respuesta a las incursiones. Sin embargo, aseguró que no se han visto afectadas las operaciones aéreas ni terrestres de la base.
Un patrón preocupante: Incursiones en otras bases militares
Los incidentes en Camp Pendleton no son casos aislados. La Base Aérea Wright-Patterson, en Ohio, también informó sobre actividades de drones en su espacio aéreo durante los días 16 y 17 de diciembre. En respuesta, las autoridades cerraron temporalmente el espacio aéreo sobre la base entre el viernes por la noche y el sábado por la mañana.
Según un comunicado emitido por la 88.ª Ala de la Base Aérea, se detectaron varios drones de diferentes tamaños y configuraciones en las áreas A y B de la instalación. Aunque no se reportaron daños a instalaciones, activos o residentes, las autoridades continúan monitoreando la situación.
Estos incidentes subrayan un patrón preocupante de incursiones de drones en bases militares tanto dentro de los Estados Unidos como en el extranjero. Las unidades responsables han solicitado a la población local que informe cualquier actividad sospechosa relacionada con drones.
Preocupaciones de seguridad y posibles implicaciones
La creciente frecuencia de incursiones de drones plantea preguntas sobre su origen y propósito. ¿Se trata de actividades de espionaje, pruebas tecnológicas no autorizadas o posibles intentos de sabotaje? Las autoridades militares y de inteligencia están investigando todas las posibilidades, pero hasta el momento no se han identificado responsables.
La proliferación de drones y su capacidad para penetrar espacios aéreos restringidos han convertido a estas tecnologías en una amenaza emergente para la seguridad militar. Además, los incidentes refuerzan la necesidad de mejorar los sistemas de detección y neutralización de drones en las bases militares de EE. UU.
Vigilancia intensificada para proteger infraestructuras clave
Los recientes incidentes en Camp Pendleton y Wright-Patterson subrayan la creciente importancia de la seguridad en las instalaciones estratégicas de las Fuerzas Armadas de EE. UU. A medida que los drones se vuelven más accesibles y sofisticados, las autoridades deberán invertir en tecnologías avanzadas para detectar y mitigar estas amenazas antes de que generen consecuencias más graves.
La cooperación entre las fuerzas militares, las agencias de inteligencia y las comunidades locales será esencial para abordar estos desafíos. En un entorno geopolítico tenso, garantizar la seguridad del personal y los activos estratégicos no es solo una prioridad militar, sino una responsabilidad nacional.