Ejercito de los EEUU insinuó haber usado HAARP en un informe de 12 años
Los teóricos de la conspiración han especulado durante mucho tiempo que el difunto proyecto HAARP se está utilizando en secreto en la guerra, pero un documento de 12 años y un discurso de la década de 1990 sugieren que el ejército estadounidense al menos ha considerado la idea.
El Programa de Investigación Auroral Activa de Alta Frecuencia (HAARP) es una instalación transmisora de vanguardia que se utiliza para estudiar las propiedades y el comportamiento de la ionosfera, ubicada en Alaska.
La revista estadounidense National Review informa que en un discurso en 1997, el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, William Cohen, hizo una referencia oblicua a la tecnología militar que podría causar terremotos y erupciones volcánicas.
“… algunos científicos en sus laboratorios intentan idear ciertos tipos de patógenos que serían específicos de una etnia para que puedan eliminar ciertos grupos étnicos y razas; y otros están diseñando algún tipo de ingeniería, algún tipo de insectos que pueden destruir ciertos cultivos “, dijo.
“Otros participan incluso en un tipo de terrorismo ecológico por el cual pueden alterar el clima, provocar terremotos y volcanes de forma remota mediante el uso de ondas electromagnéticas”.
National Review especula que podría haberse estado refiriendo a un prototipo HAARP, pero arroja dudas sobre si los miembros de la administración Trump podrían callarse sobre la posesión de armas de terremoto.
Un documento de 12 años de antigüedad también contiene evidencia de que el ejército de los EE. UU. Planeó invertir en tecnología de “modificación del clima” en interés de la seguridad nacional.
Air Force 2025, un informe de 3.300 páginas con contribuciones de tecnólogos, futuristas, escritores de ciencia ficción, científicos, historiadores, oficiales militares activos y generales retirados de la Fuerza Aérea, se publicó en 2008.
Predice los peligros más acuciantes que enfrentará EE. UU. En las próximas décadas y diseña posibles estrategias de defensa para combatirlos.
Una de esas propuestas fue la creación de un “Sistema láser de alta energía basado en el espacio”, un láser químico enormemente potente con la capacidad de golpear objetivos en el suelo, en el aire y en el espacio.
“Con configuraciones de potencia más bajas, podría desactivar la óptica enemiga, realizar misiones de detección pasiva, iluminar activamente un objetivo con un láser o incluso modificar el clima”, se lee en un artículo que analiza el informe. “Entre quince y veinte de estos satélites podrían proporcionar cobertura global”.
“La modificación del clima se convertirá en una parte de la seguridad nacional e internacional y podría hacerse unilateralmente”, se lee.
“Podría tener aplicaciones ofensivas y defensivas e incluso ser utilizado con fines de disuasión. La capacidad de generar precipitaciones, niebla y tormentas en la tierra o modificar el clima espacial … y la producción de clima artificial son parte de un conjunto integrado de tecnologías que pueden proporcionar un aumento sustancial en los EE. UU., o una capacidad degradada en un adversario, para lograr la conciencia, el alcance y el poder globales “.
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