El ‘acelerador de partículas’ de un agujero negro impulsa los rayos cósmicos de alta velocidad de la Tierra

Los rayos cósmicos han amenazado constantemente a la Tierra con radiaciones mortales, pero la atmósfera reduce su efecto; de lo contrario, todas las formas de vida se habrían extinguido hace mucho tiempo. Pero un hecho sigue siendo un misterio acerca de estos rayos: la velocidad de su movimiento.

La observación de los agujeros negros revela que en su interior hay “aceleradores de partículas” naturales responsables de emitir radiación cósmica hacia nuestro planeta a una velocidad vertiginosa.

Estos rayos extraterrestres se originan en fuentes distantes como cuásares y supernovas, pero aparecen como una mancha borrosa en los instrumentos. La distancia de los quásares, que generan rayos cósmicos de alta energía, hace imposible realizar observaciones exhaustivas de la radiación del espacio profundo. Las supernovas más cercanas emiten rayos débiles y de baja energía.

Los cuásares son núcleos cósmicos muy brillantes donde el gas y el polvo caen en un agujero negro supermasivo, emitiendo radiación electromagnética en todo el espectro. Un cuásar es uno de los tipos de materia más brillantes del espacio. Normalmente emite mil veces más luz que toda la Vía Láctea.

Investigadores de un equipo científico internacional han estudiado un agujero negro particular llamado SS 433 , diez veces la masa del Sol, que arrojó profundos conocimientos sobre los objetos cósmicos.

Según su investigación, publicada en la revista Science, se encuentra en la Nebulosa Manatí, a unos 18.000 años luz de la Tierra. SS 433 es lo suficientemente fuerte como para emitir partículas de mayor energía que las supernovas, pero es muy frágil cuando está cerca.

“Se llama microcuásar porque es como una versión en miniatura de estas cosas. Este ha tenido chorros durante 50 años, lo cual es extraordinario porque es el único que conocemos que se ha quedado atascado en un estado”, dijo Olivera-Nieto. .

Los científicos encontraron una enorme brecha en los chorros. Observaron pequeñas espirales alrededor de SS 433, aproximadamente a 0,1 pársecs (0,33 años luz) de distancia, que desaparecieron y luego reaparecieron a unos 75 años luz de distancia. El equipo de estudio cree que la brecha es donde las partículas se disparan a una velocidad cercana a la de la luz.

El equipo de estudio sugirió tres teorías sobre cómo funciona el acelerador natural de partículas:

Las partículas son transportadas por un campo magnético que rodea el agujero negro; cuando este campo se vuelve demasiado tenso, las partículas se dividen con fuerza y ​​las lanzan al espacio.

El agujero negro crea túneles que impulsan las partículas a medida que golpean los lados y las aceleran gradualmente.

La tercera y más popular teoría afirma que las partículas se enfrentan a una pared invisible, deteniéndose, acumulando energía y acelerando cuando estallan.

A pesar de estos hallazgos, los científicos no saben qué genera el shock que causa la aceleración. Olivera-Nieto describió el fenómeno como “bastante intrigante porque ocurre en ambos lados de manera simétrica”. Eso significa que “de alguna manera está conectado con el sistema mismo”, comentó.

 

sp

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