El Aeropuerto de Manchester ha desmentido categóricamente el OVNI/UAP que aterrizó en sus pistas o flotó en su espacio aéreo
Las imágenes que encendieron las redes sociales han sido desmentidas, pero el fenómeno sigue despertando curiosidad en todo el mundo.
El Aeropuerto de Manchester ha desmentido categóricamente las teorías que aseguran que un ovni aterrizó en sus pistas o flotó en su espacio aéreo. Todo comenzó cuando imágenes y videos de un supuesto objeto esférico aparecieron en redes sociales, generando un intenso debate entre usuarios y expertos en fenómenos inexplicables.
Un orbe metálico o un engaño digital: ¿Qué ocurrió realmente?
Las imágenes, que resurgen cada cierto tiempo desde su primera aparición en junio, muestran lo que parece ser una esfera metálica flotando cerca de las pistas del aeropuerto. Según las publicaciones, el objeto se movió de manera inesperada y despegó a alta velocidad cuando personal de seguridad se aproximó.
Usuarios en plataformas como X (antes Twitter) han descrito el objeto como un “orbe”, un “UAP” (Fenómeno Aéreo No Identificado, por sus siglas en inglés) o simplemente un ovni. Teorías sobre drones, globos o incluso tecnología extraterrestre llenaron los comentarios. Algunos destacaron su parecido con esferas vistas en incidentes históricos, como el supuesto hallazgo de una esfera alienígena en Australia en 1957.
El ufólogo británico Mark Christopher Lee fue uno de los principales defensores de la autenticidad del avistamiento, declarando que este caso es “extraordinario” y guarda similitudes con otros incidentes documentados. “Si bien no hay pruebas definitivas, el avistamiento tiene características únicas que merecen más investigación”, afirmó Lee en una entrevista.
La respuesta oficial del Aeropuerto de Manchester
Ante la creciente especulación, el Aeropuerto de Manchester emitió un comunicado negando cualquier incidente inusual en su espacio aéreo. Un portavoz señaló a Independent:
“Tenemos sistemas que detectan cualquier cosa que pueda suponer una amenaza para la aviación. Si algo como lo que muestran las imágenes hubiera ocurrido, habría sido tratado como un incidente importante, y nunca ha sucedido algo así aquí.”
El portavoz también sugirió que las imágenes podrían haber sido manipuladas digitalmente y señaló que el objeto podría ser un globo o un artefacto similar, pero que no había evidencia para confirmar su existencia real.
El contexto global de los UAP
Este supuesto avistamiento ocurre en un momento en que los fenómenos aéreos no identificados están en el foco de atención internacional. Hace semanas, el Pentágono publicó un informe que documenta cientos de incidentes relacionados con UAP, aunque sin vincularlos con tecnología extraterrestre.
El informe ha generado interés en cómo los gobiernos y las agencias de seguridad manejan estos fenómenos. A pesar de la ausencia de pruebas concluyentes, los incidentes siguen alimentando la curiosidad y el escepticismo del público.
Aunque las autoridades del Aeropuerto de Manchester han sido claras al desmentir las teorías, el caso ha reavivado el debate sobre la existencia de vida extraterrestre y los límites de la tecnología humana. Mientras algunos ven en estos casos una señal de que “no estamos solos”, otros sostienen que la mayoría de estos avistamientos tienen explicaciones más mundanas, como drones, globos meteorológicos o incluso bromas elaboradas.
El caso del “orbe de Manchester” es un recordatorio del interés colectivo en lo desconocido, un interés que sigue creciendo con cada imagen viral y cada informe oficial.
Conclusión: Entre la ficción y la realidad
Aunque el Aeropuerto de Manchester ha desmentido este supuesto avistamiento, el incidente resalta cómo la tecnología y las redes sociales amplifican historias que alimentan nuestra fascinación por lo desconocido. Ya sea un error de percepción, una manipulación digital o algo aún por descubrir, este caso refleja el eterno deseo humano de explorar los misterios del universo.
Por ahora, el “orbe de Manchester” parece más una historia viral que un evento extraterrestre, pero no cabe duda de que los cielos seguirán siendo un escenario de enigmas que despiertan nuestra imaginación.