El café frena el deterioro de la memoria relacionado con la edad
La población de los países desarrollados está envejeciendo rápidamente, por lo que los científicos están ocupados buscando formas no farmacológicas de frenar la degradación de sus capacidades cognitivas relacionada con la edad. El producto debe ser generalizado, accesible y fácil de usar, y el café puede ser uno de ellos. Investigadores de la Universidad de Tsukuba en Japón han demostrado que la sustancia biológicamente activa trigonelina que contiene tiene un efecto positivo sobre el hipocampo.
En experimentos, a los roedores se les administró trigonelina a razón de 5 mg por 1 kg de peso corporal por día durante 30 días. En comparación con un grupo de control que no recibió nada, mostraron menos lapsos de memoria y una mejor orientación espacial y capacidad para explorar nuevos lugares. Después de abrir el hipocampo de los roedores, resultó que prácticamente no había neuroinflamación característica de las personas mayores.
Los científicos observaron en estos animales una mayor actividad de los genes responsables de la plasticidad sináptica (la capacidad de las neuronas para cambiar la fuerza de las conexiones) en comparación con la esperada. Se cree que esta es la base del mecanismo de formación de la memoria. También habían activado vías de señalización que regulan los procesos de reciclaje de células viejas y dañadas en el cuerpo. Los roedores tenían niveles casi normales de los neurotransmisores dopamina, norepinefrina y serotonina.
La trigonelina puede tener un efecto ligeramente diferente en el cuerpo humano, pero los investigadores confían en que están cerca de crear un fármaco contra la degradación de la memoria y la capacidad de aprendizaje relacionada con la edad. De hecho, basta con beber café con regularidad, según el cálculo de que una ración típica de 25 ml de espresso contiene 42,4 mg de trigonelina. Sólo queda realizar el cálculo de tu peso corporal y obtendrás la dosis deseada.