El charco infernal de sangre ha causado la perdición de muchos, ahora revela sus hermosos pero peligrosos secretos
El mundo está lleno de más y más hermosos paisajes y maravillas naturales. Hay lugares donde puedes relajarte después de una semana agotadora y olvidarte de todas tus preocupaciones mientras admiras la vista frente a ti y, por supuesto, también hay lugares donde no está de más tener cuidado. Hay muchos lugares en nuestro planeta que son asombrosamente hermosos y terriblemente peligrosos. Entre ellos se encuentra un lago especial en Japón .
Chinoike Jigoku, ubicado cerca de la ciudad de Beppu, tiene un nombre muy elocuente: es apodado el lago de sangre infernal. El nombre no es casual, basta con echar un solo vistazo a esta extraña formación natural para ver que el nombre no fue exagerado en absoluto. Su agua realmente tiene un color rojo sangre, y también es bastante infernal, lo cual nos damos cuenta de inmediato cuando metemos cuidadosamente los pies en ella. Su agua tiene una temperatura de 78 grados centígrados, lo que significa que no se recomienda a nadie darse un chapuzón en la seductora espuma humeante.
Hay muchas aguas termales y lagos geotérmicos ácidos en la región de la isla sureña de Kyushu. El lago de sangre obtiene su color característico de los sedimentos llenos de óxido de hierro y magnesio, y su agua está demasiado caliente para ser apta para un baño curativo, pero puedes sumergir los pies con cuidado en sus partes más frías. Tiene una historia siniestra, ya que muchas personas fueron torturadas o hervidas vivas en sus aguas durante los siglos anteriores.
Hoy, afortunadamente, el área ya no es ruidosa con los gritos de las víctimas, sino que se ha dedicado a la curación, haciendo uso de sus propiedades únicas, y la ciencia también se beneficia mucho de la investigación del extraño lago. Hay cerca de 2300 fuentes termales en la zona, pero, por supuesto, no todas son tan calientes como el Lago del Infierno. Deben su temperatura a la fuerza del camello volcánico.
El agua caliente y ácida parece un ambiente muy inhóspito para la vida, pero en realidad está habitado. Los científicos lograron encontrar microorganismos en él, e incluso descubrieron una especie previamente desconocida. Con la ayuda del estudio de organismos extremófilos que se encuentran en entornos extremos similares y similares, podemos obtener una mejor comprensión del desarrollo de la vida, y varios campos de la ciencia y la industria también pueden beneficiarse de estos investigadores. Por ejemplo, la biohidrometalurgia estudia la capacidad de ciertas sustancias químicas para disolver metales.