El Código Celestial de Salsk: El Misterioso mensaje que fascinó a la Ufología Soviética
En septiembre de 1989, Salsk, una pequeña ciudad de la región de Rostov, se convirtió en el escenario de un fenómeno inusual: un “mensaje” en el cielo compuesto por números y signos, desatando teorías de contacto extraterrestre y profecías numerológicas.
El día que el cielo habló con números
“Chispa” (1991, núm. 20)
El 15 de septiembre de 1989, la tranquila ciudad de Salsk, en la región de Rostov, fue testigo de un fenómeno que continúa desconcertando a ufólogos e investigadores de lo paranormal. A diferencia de otros relatos de avistamientos ovni, no hubo naves ni humanoides. En su lugar, lo que apareció en el cielo fue un enigma: una serie de números y signos de puntuación, descritos como “un código celestial”. El evento, que tuvo como protagonistas a un grupo de estudiantes de la Escuela No. 6, marcó un capítulo singular en la historia de la ufología soviética.
Recreación realizada con IA por INFOUNO
Según los testimonios recogidos en el documental The Prompter (1990), los estudiantes observaron cómo formas cuadradas se desplazaban por el cielo, creciendo y transformándose en números y símbolos. Entre los más mencionados estaban el 7, el 0 y el 4, acompañados de guiones y signos de interrogación. La directora de la escuela, Valentina Mikhailovna Shalygina, corroboró los testimonios, aunque reconoció que los contornos podían parecer rastros de un avión a reacción. Sin embargo, no descartó que se tratara de un mensaje cifrado de origen extraterrestre.
Un enigma que desafía el entendimiento
Recreación realizada con IA por INFOUNO
El fenómeno de Salsk dio pie a numerosas interpretaciones. Los ufólogos sugirieron que los extraterrestres intentaban comunicarse utilizando un “lenguaje universal”. El investigador Alexei Priima llevó a cabo un experimento un año después, hipnotizando a supuestos “contactados” en un intento de establecer comunicación con los autores del código. Según Priima, una mujer en trance telepático afirmó que un platillo flotaba sobre el grupo, pero los extraterrestres se negaron a responder preguntas relacionadas con el fin del mundo, alegando la presencia de demasiada gente.
Los numerólogos, por su parte, intentaron desentrañar el significado del código celestial. Las cifras fueron sumadas, multiplicadas y analizadas en comparación con fechas históricas y profecías. Algunos llegaron a asociarlas con la inminente caída de la Unión Soviética o con señales apocalípticas, mientras otros descartaron cualquier conexión sobrenatural.
Los relatos de los “viajeros mentales”
Salsk no solo fue escenario de este misterioso mensaje. En la misma ciudad vivía Ivan Shaposhnikov, un anciano que afirmaba poseer habilidades sobrenaturales para “viajar mentalmente” por el espacio. Según su relato, en 1950 fue transportado a una nave espacial donde los extraterrestres le reprocharon por su actitud frívola hacia su don. Durante esta experiencia, los seres se identificaron como “siervos del Señor Dios” y le encomendaron la misión de servir como intermediario entre ellos y los líderes mundiales, incluso prediciendo la llegada al poder de Mijaíl Gorbachov.
Shaposhnikov también afirmó que los extraterrestres estaban preocupados por el medio ambiente terrestre. Según él, estos seres ayudaban a plantar bosques desde el cielo lanzando semillas encapsuladas en “bolas”. “Esto es para el carbón. Sin carbón, no habrá futuro”, aseguró.
¿Mensaje celestial o ilusión colectiva?
El misterio del código celestial de Salsk sigue sin resolverse. Para algunos, se trató de un fenómeno natural mal interpretado, como rastros de condensación de aviones o ilusiones ópticas. Para otros, fue un intento de comunicación extraterrestre que dejó más preguntas que respuestas. Lo que está claro es que eventos como este alimentaron la fascinación soviética por los ovnis, en una época marcada por tensiones sociales, preocupaciones ambientales y el auge de la glasnost.