El daño al ADN de la carne durante la fritura provoca el riesgo de cáncer

Investigadores de la Universidad de Stanford han descubierto el mecanismo de degradación del ADN de las células del cuerpo al comer carne frita. El mayor peligro proviene de la carne roja, que en sí misma se equipara con carcinógenos. Sin embargo, esto no significa que deba excluirlo de la dieta, se trata del método de preparación.

La exposición a altas temperaturas no solo destruye la estructura de los tejidos de la carne, sino que también daña sus moléculas. Científicos de Stanford han demostrado que el ADN celular también está sujeto a destrucción. Además, cuando fragmentos de este ADN entran en el cuerpo de alguien que ha comido carne, pueden integrarse en el ADN del comedor. Esto aumenta la inestabilidad de las moléculas y aumenta el riesgo de mutaciones, y con ellas el desarrollo de cáncer.

En los experimentos, los científicos hirvieron y frieron varios tipos de alimentos ricos en proteínas: carne de res, carne de cerdo picada y papas. Después de cocinar, verificaron la presencia de fragmentos de ADN dañados en las muestras, luego de lo cual las agregaron a tejidos intestinales de ratones y humanos cultivados en laboratorio. Y pronto encontraron daño en el ADN ya en estos tejidos.

Los alimentos cocidos contenían menos daño en el ADN que los alimentos fritos, y los alimentos vegetales tenían menos daño que los alimentos de origen animal. Esto es consistente con los principios generales de la nutrición dietética, según los cuales los alimentos hervidos con abundantes verduras son más saludables que la carne frita sola. Sin embargo, los científicos no están listos para llamar a la carne frita peligrosa o dañina, primero necesitan evaluar su efecto sobre el ADN a largo plazo .