El dilema de la ciencia ¿Estamos buscando vida extraterrestre de la manera equivocada? ¿IA o ET?
Expertos en la búsqueda de vida en el universo están planteando una cuestión intrigante: ¿Deberíamos centrar nuestros esfuerzos en buscar inteligencia artificial extraterrestre en lugar de vida biológica? Esta perspectiva ha comenzado a ganar terreno en la comunidad científica y plantea preguntas fundamentales sobre el posible contacto con civilizaciones avanzadas más allá de nuestro planeta.
La búsqueda de inteligencia artificial extraterrestre (IA) se basa en la idea de la “singularidad”, un concepto matemático que sugiere un punto en el que la tecnología de IA se desarrolla de manera exponencial, superando rápidamente la inteligencia humana. A medida que nos acercamos a la creación de la inteligencia artificial general (AGI), la expectativa es que esta AGI pueda crecer de manera autónoma y exponencial, lo que nos llevaría a un terreno desconocido.
El astrofísico Eamonn Kerins, investigador del Proyecto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI), plantea que si los humanos llegaran a contactar con vida extraterrestre, esta podría manifestarse en forma de IA. Esta teoría se basa en la noción de que una civilización avanzada podría haber alcanzado la singularidad, desarrollando una IA superinteligente capaz de actuar de manera independiente.
Existen dos posibilidades principales en esta hipotética búsqueda de IA extraterrestre. La primera sugiere que civilizaciones, similares a la nuestra, se hayan desarrollado a través del impulso de la IA. La segunda posibilidad es la existencia de una civilización que haya creado una IA completamente autónoma e inteligente.
Sin embargo, la edad del universo, que se estima en unos 13,800 millones de años, plantea la idea de que una forma de vida de IA habría tenido suficiente tiempo para emerger y quizás colapsar a través de la singularidad, mucho antes de que los humanos llegaran a explorar el espacio.
En este contexto, la búsqueda de IA extraterrestre presenta desafíos notables. Dado que la IA avanzada podría tener tecnología radicalmente diferente a la nuestra, detectarla sería un reto monumental. Los científicos de SETI están explorando enfoques alternativos, considerando la búsqueda de “firmas tecnológicas” que podrían revelar el uso de tecnología y la ingeniería a escalas que los humanos apenas comprenderían.
Un descubrimiento de vida extraterrestre con IA probablemente implicaría la existencia previa de vida biológica en ese sistema. Sin embargo, la supervivencia a largo plazo de una IA alienígena plantea interrogantes significativos, ya que dependería de tecnología y conectividad que podrían diferir sustancialmente de la nuestra.
En última instancia, la búsqueda de vida extraterrestre se convierte en una búsqueda de inteligencia artificial extraterrestre, ya que ambas están intrincadamente relacionadas. La idea de encontrar IA en el espacio no solo amplía nuestros horizontes científicos, sino que también podría cambiar fundamentalmente nuestra comprensión de la existencia y la inteligencia en el universo.